| El Waldstadion de Frankfurt será escenario de un duelo plagado de historia y de estrellas, cuando el Brasil del 'gordo' Ronaldo y la Francia del 'viejo' Zidane se enfrenten por el pase a las semifinales del Mundial. Aunque todos los protagonistas la descartan, la palabra "revancha" parece ser ineludible para definir un partido entre las dos selecciones que se cruzaron por última vez en un Mundial en la final de Francia 1998, cuando los anfitriones, bajo el comando de Zidane, derrotaron por 3-0 a los brasileños liderados por Ronaldo. Pero tanto brasileños como franceses aseguran que la historia de esa final -marcada por aún no explicadas convulsiones que sufrió el 'Fenómeno' horas antes del partido- quedó en el pasado. "No existe ambiente de revancha, acá no se piensa en eso. Brasil- Francia es un clásico del fútbol mundial, y tiene todo para ser un gran partido", asegura el entrenador brasileño Carlos Alberto Parreira. Con él coincide su colega francés Raymond Domenech, quien define el partido como "un gran momento del fútbol" y remata: "El pasado es pasado". Respeto de Brasil Pese a que Brasil ganó sólo uno de los tres duelos mundialistas librados con los franceses -que cayeron por 5-2 en Suecia 1958 y se impusieron en penales en los cuartos de final de México 1986-, los brasileños se refieren a sus adversarios con palabras de amistad y admiración, más que de rivalidad. "No podemos equivocarnos. Francia es una mezcla de juventud y mucha, mucha experiencia de Zidane, de Barthez, que tienen la ventaja de estar acostumbrados a jugar partidos de la Copa del Mundo", afirmó el lateral Roberto Carlos, un "superviviente" de la final de 1998 y compañero de "Zizou" en el Real Madrid. La superestrella Ronaldinho, a su vez, espera lucir ante Francia el fútbol brillante que todavía no logró exhibir en el Mundial, pero reconoce que los brasileños se encuentran delante de un difícil obstáculo en su campaña hacia el "hexacampeonato". "El equipo francés tiene a jugadores experimentados que ameritan total cuidado, total respeto. Hay que tener atención a todos los jugadores, desde el arquero hasta el delantero, para no ser sorprendidos. Yo estoy muy motivado para enfrentarlos", afirmó el media punta del Barcelona. En las horas que anteceden el partido, Domenech y Parreira afilan las armas para lograr el pase a la semifinal. Domenech da muestras de que utilizará ante Brasil la misma alineación que se impuso por 3-1 sobre España en octavos de final, con Zizou como cerebro y Thierry Henry como centrodelantero. Parreira, a su vez, volvió a optar por el misterio, y no revela si dictará cambios en el once titular, muy cuestionado por algunos analistas, que reclaman el ingreso en el equipo del volante central Gilberto Silva, del mediocampista Juninho Pernambucano y del delantero Robinho. Además, el entrenador brasileño enfrenta dudas en torno a la recuperación del volante Emerson y del mediocampista Kaká, quienes se quejan de dolores en la rodilla derecha desde el partido del martes pasado contra Ghana, por los octavos de final. | 
