La última jornada de Brasil en Bergisch Gladbach, a 16 kilómetros de Leverkusen que le sirvió de campamento en los últimos diez días, trajo cierto alivio a la selección con los progresos físicos de tres jugadores afectados por lesiones y que han debido cumplir trabajos especiales de recuperación. Robinho, afectado el sábado por un edema muscular en la pierna derecha que le hizo perderse el martes el partido de los octavos de final contra Ghana, cumplió ayer su segunda práctica con el resto del plantel. La preparación táctica de ayer no contó con los mediocampistas Kaká y Emerson, quienes se recuperan de una lesión. El entrenador Carlos Alberto Parreira utilizó a Gilberto Silva para actuar en el lugar de Emerson, y a Juninho para la posición de Kaká en lo que podría ser un indicativo de las variantes a utilizar en el partido. Kaká y Emerson,sufrieron una lesión similar en el partido ante Ghana: fuertes golpes en el tobillo derecho, aunque al continuar jugando acabaron forzando la pierna y con ello se resintieron la rodilla. "Es exactamente la misma contusión. Ambos tienen dolor en la parte femoral del ligamento interno de la rodilla derecha. Evolucionan bien y permanecieron en el hotel haciendo trabajos de recuperación física", dijo el médico del equipo, José Luis Runco, para quien los dos jugadores están en "el 70% de sus condiciones". Al ser consultado si Kaká y Emerson podrán jugar ante Francia, Runco fue diplomático: "Si pueden hacer todos los movimientos y trabajar sin dolor, serán liberados para jugar. Ahora, si van a jugar o no, depende del entrenador". |