Posiblemente Argentina nunca será más visitante que hoy en el Olímpico de Berlín. Los 2.500 hinchas argentinos que apoyarán a la selección de Pekerman no dejarán de ser apenas un puñadito, un "manchita" en las tribunas que albergarán nada menos que a alrededor de 71 mil alemanes. De todas formas, los argentinos siempre se las rebuscan para imponer su estilo y hacerse escuchar. Desde ayer las camisetas albicelestes comenzaron a notarse en esta ciudad donde se construyó al muro que dividió al país en dos. Ellos, con pasión, locura y mucho amor hicieron hasta lo imposible por hacerse notar. Como ese muchacho de 28 años que hacía detener la marcha con un sentido "Malena canta el tango, como ninguna". Y que luego contaría que pasa la gorra para subsistir, con unos 43 euros que reúne entonando esos sentidos tangazos. "Vine a ver el Mundial. Conseguí los pasajes a buen precio, porque mi mujer es azafata y, como no tengo un mango, traje la 'viola' y canto tangos, bah, lo que sea, según el público que vaya pasando", comentó el joven intérprete. El y todos los que entrarán al Olímpico de Berlín deberán forzar las gargantas al máximo más que nunca para hacerse escuchar. Los argentinos volverá a tener como general en las gradas a Diego Armando Maradona. El 10 llegó ayer a la capital alemana para presenciar el trascendental choque y le mandó a decir a los jugadores que se queden tranquilos, que no romperá la cábala y los arengará antes del partido en el vestuario. "Quédense tranquilos que allí voy a estar", les dijo Maradona, quien presenció los cuatro encuentros que disputó el equipo en el Mundial y mañana también será un hincha más frente a los alemanes. El astro se reunirá con los 23 jugadores y el cuerpo técnico antes de que Lubos Michel dé el pitazo inicial. El plantel puso los pies en Berlín alrededor de las 18 de Alemania. Junto con José Pekerman y sus colaboradores, desembarcaron en el estadio Olímpico para caminar por el espectacular césped. Allí los jugadores realizaron el clásico reconocimiento de campo y luego emprendieron viaje hacia el hotel, donde quedaron concentrados esperando el choque ante la selección local. |