| La temprana eliminación de la República Checa fue un espejismo de gran fútbol como el que mostró Dinamarca en México '86, aunque resumido. Si aquella vez los daneses golearon a Uruguay 6-0 en primera ronda, iluminaron con su juego y se despidieron goleados ante España en octavos, los checos fueron algo parecido pero en menos tiempo (y goles). Golearon 3-0 a Estados Unidos, sugiriendo que practicarían el mejor fútbol del Mundial, pero un doble 0-2 con Ghana e Italia, lo mucho antes de lo pensado y deseado por todos. Su propuesta de un volante central (Galasek), cuatro volantes dinámicos, ofensivos y talentosos (Poborsky, Rosicky, Nedved y Plasil) y un centrodelantero (Köller o Baros) tuvo la mala suerte de caer en el verdadero 'grupo de la muerte', junto a Italia, Ghana y Estados Unidos. Una pena si se piensa que el grupo vecino, la torpe Ucrania era goleada por España, pero se deshacía, sin problemas ni fútbol, de Arabia y Túnez. |