| En uno de los partidos más flojos, sino el más, que ha entregado la Copa del Mundo hasta ahora, Ucrania dejó en el camino a Suiza en definición por penales y avanzó a los cuartos de final en la primera participación mundialista de su historia. Fue la única definición desde los doce pasos que se registró hasta el momento en los octavos de final, y también fue el primer encuentro en que el marcador no sufrió modificaciones a lo largo de 120 minutos. El desenlace fue lo más justo que le pudo pasar al encuentro. Los dos equipos demostraron muy poca ambición. Su vocación ofensiva fue prácticamente nula y en varios pasajes del partido, el colmado estadio de Colonia abucheó a los protagonistas. Lo mejor se vio en los primeros 25 minutos. La primera la tuvo Ucrania, cuando Schevchenko ganó de cabeza en el área, pero su remate pegó en el palo derecho de Zuberbuehler, que estuvo a punto de perder su imbatibilidad en el Mundial. La respuesta llegó tres minutos después. A los 23, el goleador helvético Alexander Frei tomó un tiro libre, que se estrelló en el travesaño. Las acciones presagiaban un partido abierto. Pero todo fue un espejismo. El complemento fue decididamente malo. Ninguno de los dos era digno de estar jugando una instancia decisiva de un Mundial. Ucrania estuvo un poco más cerca mediante un cabezazo de Voronin, un tiro de Shevchenko y otro de Gusin que besó el palo izquierdo del invicto Zuberbühler. Suiza sólo ensayó remates desde afuera y centros intrascendentes. Demasiado poco como para evitar el alargue. En los 30 finales, Suiza, tuvo algunas aproximaciones, pero no se pueden considerar de peligro. Los penales era el objetivo de los dos y ante éste deseo todo se volvió demasiado previsible. En la serie, Shevchenko desperdició el primero a manos de Zuberbühler, aunque sus compañeros Milevskyi, Rebrov y Gusev no fallaron. Y los suizos hicieron el resto del trabajo: erraron sus tres chances. Suiza se va sin goles en contra y abrumada por su ausencia de gol. Ucrania sigue, aunque preocupada por tan poco fútbol. | 
