Portugal puede jugar rudo y hasta feo, o bien mostrar su fina habilidad. La victoria 1-0 sobre Holanda en la segunda ronda puede haber sido el partido más feo hasta ahora en el Mundial, pero la resistencia mostrada por los portugueses puede ser una advertencia para Inglaterra, su rival en cuartos de final. El rudo encuentro con Holanda, en el que se mostraron 16 tarjetas amarillas y cuatro rojas, dejó poco para el elogio del fútbol de cualquiera de los dos equipos. Pero el entrenador portugués Luiz Felipe Scolari y sus jugadores no se preocupan ni se disculpan. Scolari elogió la firmeza de sus jugadores, que mantuvieron su ventaja aún en inferioridad numérica tras la expulsión de Costinha y luego de Deco. "Mis jugadores tienen una voluntad y un espíritu que no he visto antes'', dijo Scolari. "Eso puede superar muchas dificultades''. Tras avanzar con tres victorias sin problemas en la primera ronda, el partido del domingo con los holandeses fue el más duro para Portugal, que no había avanzado a tanto desde 1966. Scolari estará muy ocupado en los próximos días tratando de armar su equipo sin los expulsados Costinha y Deco, y esperando que la lesión de Cristiano Ronaldo mejore. Todas primeras figuras, que ante Inglaterra se pueden sentir. |