Francesco Totti aprovechó un regalo del árbitro y de penal en tiempo de descuento le permitió a Italia sacar de la galera una victoria ante Australia, por 1 a 0, jugando con uno menos casi todo el segundo tiempo. El gol, en la última jugada del partido, depositó a Italia en los cuartos de final del Mundial y mandó a Australia a casa. Italia jugó con diez hombres desde los 51 minutos después de la expulsión de Marco Materazzi, pero resistió los embates de su rival y en el adicional Totti, de penal, le dio la clasificación. Los dos equipos hicieron planteos similares. Ninguno arriesgó demasiado y ambos apostaron al pelotazo. Salió un partido deslucido, pero con emociones frente a los arcos, particularmente el australiano. Los pelotazos cruzados de Fabio Cannavaro y las subidas de Simone Perrota generaron varias situaciones de peligro. En una de ellas, un frentazo de Luca Toni se fue apenas. Poco después un remate de Alberto Gilardino fue desviado por sobre el travesaño por Mark Schwarzer. El arquero australiano volvió a lucirse al desviar con un pie un sorpresivo remate de Toni, quien volvió a hacerse notar bajándole otro balón a Gilardino, quien no llegó por poco. El arquero Gianluigi Buffon pasó algunos sustos en el pri-mer tiempo, como un cabezazo de Mark Viduka y un remate de Scott Chipperfield desde 10 metros que atajó con dificultad. El partido sufrió un vuelco a poco de comenzado el complemento, cuando el árbitro expulsó a Materazzi por una falta contra Marco Bresciano. El técnico Marcello Lippi sacó a Toni, el mejor de Italia, e hizo entrar a Andrea Berzagli. Lippi dejó arriba a Vincenzo Iaquinta, quien había reemplazado a Gilardino. Australia no se animó a ga-nar. Atacó, pero sin convicción y con poca gente. Tuvo un par de llegadas y tropezó con Buffon. A 15 minutos del final, Lippi mandó al terreno a Totti por Del Piero y el volante de Roma terminó marcando la diferencia. Australia era el dueño del partido, todo parecía indicar que el holandés Guus Hiddink volvería a hacer funcionar su "ma-gia" y colocaría en cuartos a un equipo sorpresa. Sin embargo, el balón le llegó a Fabio Grosso. Eludió a su marca y se metió en el área. Allí, una nueva gambeta y al suelo. El árbitro cobró penal. Quedaban diez segundos para cumplir los tres minutos de descuento. Totti fue el encargado de ejecutar y no perdonó. Era la culminación de una tarde de sufrimiento, de un partido que se había convertido en algo completamente diferente a lo que parecía en un principio y donde Italia, gracias al error del árbitro, logró la clasificación. |