| De qué hablamos cuando hablamos de Román. Sabiduría zen y lectura para entender el juego, puñaladas-pase-gol a las defensas rivales y referencia omnipresente. Claro, a veces lo imprevisible del juego, lleva a que Román deba adaptarse a los distintos cambios de escena que monta su maestro shaolín José en 90 minutos. Ante México, Pekerman delineó varios esquemas. En el último de ellos, con Riquelme como un '5' ofensivo, como base de un tridente conformado por Aimar, Tevez y Messi. Antes mutó de enganche por izquierda y luego por el centro y la derecha. Tras el gol de Crespo, en medio del festejo, JR hablaba con el DT al borde de la cancha. Dos técnicos: uno fuera y otro adentro. Nadie tiene mayor compromiso y responsabilidad en el equipo. Se le pide verticalidad, más personalidad y que sonría como Ronaldinho. Ahora bien ¿Alguien se imagina a esta selección sin Román? |