| El partido de octavos de final entre Italia y Australia enfrentará hoy a dos de los más finos estrategas tácticos del mundo, Marcello Lippi y Guus Hiddink, que podrían decidir la suerte del partido por su inspiración. El record de Italia, triple campeona del mundo, y Australia, que no había participado en una Copa del Mundo desde 1974, no tienen nada que ver. Sólo los aproxima el currículum de sus entrenadores. Con sus cinco títulos de campeón de Italia y sus cuatro finales de la Liga de Campeones, Lippi, no tiene nada que demostrar. Hiddink conoció sus más bellos triunfos en selección, liderando a Holanda a semifinales del Mundial de 1998 y a Corea del Sur a la misma instancia en 2002. Ese año, el holandés ayudó al fracaso de Italia en los octavos de final, eliminándola con Corea del Sur. Una experiencia que le hace pensar en repetir lo mismo hoy, incluso si bien Italia aparece como gran favorito. Con su estilo muy "british", por la cantidad de jugadores que militan en el fútbol inglés, los "socceros" creen en la dinámica instalada por su mago del banco. El arquero italiano Gianluigi Buffon, admirador de Hiddink, aseguró que "es un gran entrenador. Logró resultados históricos con equipos mediocres. Igual, nosotros cambiamos mucho y vamos a clasificar". Italia, invicta en sus 21 últimos partidos, dejó una buena impresión en su grupo, pero eso no le asegura una clasificación. Ninguno olvida la eliminación en la primera ronda de la Eurocopa 2004. Hay tanta serenidad en Australia como Italia sigue agitada por los sobresaltos del escándalo de partidos arreglados. Italia se apoyará en su seriedad defensiva, que sólo recibió un gol hasta ahora. Pero la ausencia de Alessandro Nesta, lesionado, la deja disminuida. Si llega a controlar a los delanteros italianos, Australia podría dar el golpe, y si hay penales también. Así clasificó pa- ra el Mundial. Mientras, Italia fue eliminada en esa instancia en tres de los últimos cuatro Mundiales. | 
