LEIPZIG.-Maximiliano Rodríguez no posee los aires de una estrella. Da la sensación de que jamás los tendrá. No encaja con su personalidad, forjada en Rosario y asentada en Europa. Con esfuerzo edificó su imagen en el Espanyol de Barcelona, adonde llegó tras conquistar el Mundial Sub 20 en Argentina. Alcanzar la selección mayor fue más complejo. La renuncia de Bielsa lo benefició. Por una lesión, sufrió en las semanas previas al Mundial, pero para José nunca fue duda. Ahora, todos reconocen el acierto del DT. Algo que se potenció con el tremendo golazo ante México. "No pensé en nada, solamente salí corriendo para el lado del banco y, mientras corría, iba mirando la cara de mis compañeros", cuenta. ¿Qué pasó cuando viste que la pelota entró? Fue una locura tremenda. Se me salía el corazón, me ahogaba. Fue una gran alegría enorme, no te puedo explicar. A pesar de ser derecho, no dudaste en patear con la zurda. Sí, es lo que te sale en ese momento. Primero pensé en tirar el centro pero después de pararla de pecho me quedó justo. Me cayó la pelota justa, ahí... y le di. Es la primera vez que hago un gol de zurda así. Los goles tuyos en el Mundial fueron importantísimos. Sí, es cierto. Ahora sirvió para pasar de ronda. Ojalá que vengan más goles, que el equipo siga avanzando. Hasta ahora, el de México es el mejor que hice en mi vida. Es sorprendente tu capacidad de llegar al gol. Yo intento hacer lo mejor. Si se da o no es otra cosa. Pero no voy a ser el goleador, eh (risas). Ahora, Alemania... Será durísimo. Es un rival muy diferente a México, pero igualmente de difícil. Alemania llega muy bien, son locales. Quizás eso les meta presión. Deberán mejorar mucho para pasar a semis. Debemos corregir varias cosas. Ojo, también estamos tranquilos porque somos un equipo que no se desespera, ni siquiera en desventaja. Demostramos personalidad en los momentos en los que no pudo jugar bien al fútbol. |