Ya pasó lo peor. Todo hace pensar que aquel micro desgarro en el aductor derecho que padeció frente a Serbia y Montenegro quedó en el pasado. El volante del Porto se exigió en serio. Realizó pasadas en velocidad a lo largo y lo ancho de la cancha, piques cortos y largos y fue el último que se fue del entrenamiento post partido con México. "Lucho" se muere por volver. Por eso ayer sudó la gota gorda, mientras casi todos sus compañeros se distendían tras el partido más exigente del Mundial. José ya piensa en Lucho como una de sus posibilidades concretas. La lesión quedó en el pasado. Si la puesta a punto da resultado, podría estar desde el arranque. |