Será un duelo muy americano. Con condimentos varios y aderezado con la importancia de saber que no se puede fallar. Que el que lo haga irá a parar a la hoguera. Argentinos y mexicanos se verán las caras por segunda vez en una Copa del Mundo, y el que tenga mejor suerte quedará entre los ocho mejores del planeta. El partido que se jugará en Zentralstadion a partir de las 21 de Alemania, las 16 de nuestro país, y que arbitrará Massimo Busacca, paralizará el movimiento de dos países. José Pekerman y Ricardo Lavolpe se volverán a encontrar, como en las semis de la Copa de las Confederaciones 2005, que ganó la selección nacional en definición por penales. Ayer el DT argentino no confirmó los once de arranque pero se especula con que saldrá con los mismos nombres que edificaron la goleada frente a Serbia y Montenegro, salvo la duda del lateral derecho. Pekerman dijo que esperará a Nicolás Burdisso "hasta último momento" y si él no llega los postulantes a ocupar su lugar serán Fabricio Coloccini o Leandro Cufré. Entonces irán Abbondanzieri; Coloccini o Cufré, Ayala, Heinze, Sorín; 'Maxi' Rodríguez, Mascherano, Cambiasso; Riquelme; Saviola, Crespo. El único interrogante sería quién ocupará el lateral derecho, aunque muchos periodistas argentinos insisten con la idea de que Pekerman puede dar alguna sorpresa de último momento. La Argentina llega como favorita. Por el peso de la historia y por la actualidad. La selección nacional se metió en octavos de final casi sin despeinarse, y brindando momentos de "fútbol champagne". México tuvo que sufrir, y demasiado, para llegar a este partido. Sólo logró vencer a Irán y en la última fecha estuvo amenazado con la eliminación; y nada menos que por Angola. Hoy comenzará otra historia. La de las alegrías y los lamentos. Sólo uno sonreirá. |