Aunque no haya un DT más exitoso que él en seleccionados juveniles, José Pekerman afrontará esta tarde su examen más riguroso, el más exigente y complicado. Siempre tranquilo, siempre reflexivo, a José le ha salido casi todo como lo había previsto de antemano. Y el entrenador sabe que esta tarde en Leipzig tendrá su prueba de fuego: una eliminación en octavos de final de Alemania 2006 a manos de la selección mexicana implicaría el segundo fracaso al hilo de la selección argentina. Injusto o no, el fútbol tiene estos momentos a todo o nada. Pruebas de fuego de la que sólo salen indemne los que tienen agallas. Los titulares. "Tenemos pocas horas y las vamos a aprovechar al máximo para tomar decidir al llegar al estadio. Messi y Tevez. "De entrada no estarán, quedé satisfecho con ellos y confío en lo que nos van a seguir dando, pero el equipo empezó así y entonces deberán esperar un poquito". Los lesionados. "A Burdisso lo vamos a esperar hasta último momento. El caso de Lucho es algo que también tendremos en cuenta ya que comenzó a realizar ejercicios con pelota". Los que vuelven. "Los jugadores que salieron fueron por un tema de riesgo de lesión o amarilla, pero seguramente volverán al equipo". Matar o morir. "Los jugadores tienen muy en claro y son muy autocríticos, saben que acá los errores se pagan caros, no hay revancha y eso me ayuda a que estén atentos a esa realidad." |