No sólo en la vida difieren José Pekerman y Ricardo Lavolpe. También en la forma de ver el fútbol. Esta tarde el mundo se acomodará en su sofá para disfrutar de un duelo entre latinoamericanos, un verdadero choque de estilos de juego. Argentina llega al encuentro con México más fortalecida tras su destacado desempeño en la primera fase, con dos victorias y un empate, una de ellas goleada histórica 6-0 ante Serbia y Montenegro, la más abultada en el Mundial hasta ahora. Los "aztecas" arribaron a esta instancia casi por la ventana, con cuatro puntos y un sólo triunfo, frente al débil Irán -3 a 1-. Luego vino un empate en cero contra Angola y la última caída contra Portugal. En el trasfondo de este duelo se vislumbran los estilos de uno y otro. Porque mientras el equipo mexicano es un cultor de la táctica y la marca, la selección nacional mantiene un sensible romance con el juego a ras del suelo, la posesión de la pelota y la constante búsqueda del arco de enfrente. Lavolpe levanta las banderas del equilibrio y la presión, mientras que Pekerman tiene un "ejército" con jugadores muy talentosos, muchos de ellos apegados a la fantasía y el fútbol de rasgos bellos. Para hoy, los dos equipos volverán a pararse con el dibujo táctico que les dio más resultados. El ex arquero de la selección argentina repetirá el equipo que derrotó al débil conjunto de Irán, aunque hay una duda en el ataque: no se sabe si juega el recuperado Borgetti, Guillermo Franco o Francisco Fonseca, autor del gol en la derrota ante Portugal. Mientras que su colega, el ex taxista, no anunció los once de arranque aunque se especula con que jugarán los mismos que ingresaron frente a Serbia y Montenegro, salvo los lesionados Nicolás Burdisso y Lucho González. Claro, Nico podría ser la sorpresa del día. Choque de estilos, duelo de concepciones futbolísticas, un enfrentamiento latinoamericano del que sólo uno saldrá ileso. |