La victoria italiana sobre Ghana fue calificada por muchos como un triunfo del fútbol ofensivo. "El triunfo de la ofensiva", tituló un diario local. En realidad, el calificativo debe ser apreciado en un país que fue criticado por su fútbol defensivo. Y también sirvió para demostrar que las repercusiones del escándalo de corrupción que afecta al fútbol italiano no llegaron a la selección. "El Mundial es tan importante, que es imposible participar sin estar totalmente concentrado", señaló el capitán Favio Cannavaro. El arquero Gianluigi Buffon comentó que el equipo "logró lo que quería. Ahora, hablemos de fútbol. Ultimamente se habló demasiada basura". En relación con los lesionados, el golpe en la pierna que sufrió Francesco Totti fue leve y no peligra su participación frente a Estados Unidos, informó ayer el médico del plantel Enrico Castellacci en la concentración de Duisburgo. Mientras el capitán volverá a entrenar mañana, el zaguero Gianluca Zambrotta regresó ayer a las prácticas y estará listo jugar el sábado. "El defensor ya está a las órdenes de Marcello Lippi", aseguró Castellacci. |