Cuando Costa de Marfil se adelantó en el campo y comenzó a preocupar, apareció Roberto Ayala. El "Ratón" volvió a ser la gran columna defensiva y espantó definitivamente los pocos interrogante que giraban en torno a su rendimiento, tras la extensa inactividad que lo tuvo bien lejos de las canchas. "Este grupo tiene mucho hambre de gloria, muchas ganas, quiere hacer las cosas bien y buscamos que Argentina de una buena vez por todos esté en el lugar que se merece". Clarísimo lo que dice y piensa el ex capitán del seleccionado de José Pekerman. El mismo que fue criticado tras la eliminación frente a Holanda en Francia '98, y que se quedó a las puertas del debut en Corea-Japón '02, desgarro mediante en pleno precalentamiento. El "Ratón" sueña con la gloria, pero vive con los pies en la tierra. Por eso señala que "no hay que desesperarse", porque "recién se ganó un partido, hay cosas por mejorar y esto recién empieza". Para el mariscal argentino lo "importante es que cuando se gana uno es más receptivo y puede aspirar a mejorar". No hay dudas que la autocrítica se hizo presente en el seno del grupo, aunque hacia el exterior sus integrantes, como el "2", señalen que "el equipo jugó bien. Nos fuimos contentos porque había que ganar y se ganó. Ahora tenemos que empezar a pensar en Serbia y Montenegro, que será otro rival muy duro", puntualizó el zaguero de Valencia. Ayala sí reconoció que en varios momentos del partido frente a Costa de Marfil las líneas quedaron muy separadas. "Y sí, la cancha nos quedó un poco grande, las líneas se separaron mucho y por eso no pudimos ser compactos", subrayó. ¿Y sobre Serbia y Montenegro? "Es un equipo que jugó por debajo de sus posibilidades. Tiene buenos jugadores y el hecho de perder los motiva más para salir a buscar un buen resultado. Va a ser un rival para tener en cuenta y tomar recaudos". También reconoció que los de Petkovic tienen "problemas", pero "hay que ver de qué forma salen a jugar contra nosotros". |