Es luchador y habilidoso, pero le dicen "El caballo" por su inagotable resistencia. Pavel Nedved integra el grupo de veteranos que jugarán su último Mundial, aunque en su caso se trata del único, porque la República Checa no tenía presencias ecuménicas desde 1990. Luego de la gran victoria ante Estados Unidos, cuando fue "tapado" por Tomas Rosicky, el volante de la Juventus mostró su cara humilde. Sabe que el equipo está ante la chance histórica de hacer un buen torneo y por eso deja el estrellato de lado. "No me importa ser la figura, mi tarea es colaborar", afirmó. Y para confirmar que no es verso, fue el gran responsable del segundo tanto de Rosicky, con un pase soberbio que sirvió para poner nocaut a los americanos. Claro que "El caballo" debió pelearla para ser una estrella. Luego de jugar en tres clubes de su país, llegó a Italia. Tuvo un año de adaptación y después se transformó en pieza clave de la Lazio, que todavía lo recuerda por su enorme producción en la 99/200 cuando el equipo romano hizo doblete de liga y copa. En la temporada siguiente, el gran desafío: Juventus lo contrató para reemplazar a Zinedine Zidane, que se transformó en galáctico. Nedved asumió el reto y amplió su ya impresionante colección de trofeos. Con una carrera irreprochable a nivel clubes, su meta pasó a ser la selección, en la que debutó en 1994. Dos años más tarde, República Checa sorprendió al llegar a la final de la Eurocopa 1996 perdió con Alemania y también se puso la camiseta en la edición del 2000, donde no pudo repetir. Esa mala racha dejó a los checos afuera de Corea-Japón 2002. Nedved volvió a su mejor nivel como capitán en la Eurocopa 04, aunque tanto él como sus compañeros sufrieron una amarga derrota en semis contra la campeona Grecia. La agonía personal se agravó con una lesión de rodilla que le obligó a poner fin a una carrera internacional. La decisión se basó en la incapacidad de resistir la exigencia física adicional que suponen los partidos internacionales. Los checos no pudieron contar con su máxima estrella en las eliminatorias y tuvieron que conformarse con el segundo puesto de grupo, detrás de Holanda, lo que les obligó a disputar una eliminatoria ante Noruega. Karel Brückner convenció a su antiguo capitán para que diera marcha atrás en su decisión. "Somos incluso más fuertes con Pavel Nedved en el equipo", dijo el DT. Y las palabras del técnico fueron muy acertadas porque Nedved hizo dos partidazos y condujo a sus compañeros a la fase final de la Copa Mundial por primera vez en 16 años. "Fueron los partidos más difíciles de mi carrera. Estoy encantado porque cumplió con el técnico", dijo Nedved. Y agregó: "Estoy decidido a aportar mi grano de arena a este fantástico equipo". Hace horas puso primera. No brilló pero cumplió con su único objetivo: "Colaborar". |