El corpulento y veloz Prso, de 28 años, mostró desde el arranque que sería un dolor de cabeza para la zaga brasileña, ya que se volcó sobre la izquierda del ataque para explotar con velocidad los espacios que el brasileño Cafú dejaba a sus espaldas al avanzar en el terreno. Muy pronto la defensa brasileña se reorganizó y así Emerson o Lucio pasaron a cerrar los espacios dejados por Cafú, y Prso buscó acomodarse usando incursiones en diagonal, para intentar la sociedad con Ivan Klasnic en las proximidades del área. "Merecimos al menos empatar el partido. Tuvimos oportunidades muy claras para convertir, pero fallamos muy cerca de la definición", se lamentó el delantero. |