| | HERZOGENAURACH.- (Por Juan Ignacio Pereyra, especial para "Río Negro").- Entre incrédulo y sorprendido, Juan Pablo Sorín sonrío ante la solicitud de realizar una producción fotográfica con la camiseta que él mismo utilizó en las semifinales de Qatar ´95, Mundial que luego quedó en poder de la Selección Sub-20 que conducía José Néstor Pekerman. "Fue el comienzo de una etapa muy prolífica para los equipos juveniles, que luego continuó en los años siguientes. Muchos de los que hoy estamos acá fuimos protagonistas durante un proceso en juveniles. Y de alguna manera, Alemania 2006 funciona como el cierre de aquello". Entre Qatar '95 y Alemania pasaron once años. Tiempo en el que un puñado de generaciones maduró recorriendo el mismo camino. Conocieron el éxito en juveniles con Pekerman. Pegaron el salto de la Argentina al fútbol europeo. Algunos pasaron de la promesa al ostracismo. Jugadores como Burdisso, Cambiasso, Riquelme, Maxi Rodríguez, que hoy serán titulares, no fueron tenidos en cuenta en los procesos anteriores. Hasta que asumió Pekerman y les dio el protagonismo de épocas juveniles. "Jugar un Mundial es la máxima aspiración de cualquier futbolista. Acá se formó un gran grupo y lo único que queremos es dejar a Argentina en lo más alto. Para eso tenemos que ir de a poco, sin apurarnos", asegura Sorín, capitán en Qatar, y ahora en Alemania. |
