| Con 38 goles, Borgetti es el máximo goleador de la historia de la selección mexicana. A los 32 años llega a su segunda cita mundial, en plena madurez futbolística. "Espero estar en el Mundial con las pilas bien puestas", decía Jared Borgetti hace un año durante la Copa Confederaciones. Hoy, el goleador mexicano tiene las baterías cargadas, porque mañana todo indica que será titular en el debut del "Tri" ante Irán. A los 32 años, el delantero del Bolton inglés llega en plena madurez futbolística a su segundo Mundial tras el de Corea/Japón 2002, y espera el torneo con la paz que otorga la mezcla de veteranía y alegría. "Tengo metido en la cabeza que quiero disfrutar, divertirme, obviamente con responsabilidad, pero quiero que se refleje eso, poder disfrutar de lo que me gusta. Me encanta. Sé que probablemente sea mi último Mundial, así que tengo muchas ganas de jugarlo". Borgetti es el máximo goleador en la historia de la selección mexicana con 38 tantos, pero dentro del equipo de Ricardo Lavolpe es mucho más que eso: es el "padre" de todo el equipo. Claudio Suárez, el "hombre record" de México con 180 partidos internacionales, es el más veterano, Rafael Márquez es el más exitoso y Pavel Pardo es el nexo de unión entre los diferentes grupos dentro del equipo. Pero Borgetti es el más reflexivo, aquel al que todos consultan cuando necesitan ayuda, y él asume su papel. "Un líder debe entrenarse todos los días de la mejor manera y eso se tiene que ver. Y dentro de la cancha hacer diferencia con su fútbol, con su presencia. Líderes hay en todos los lados, y cuantos más haya mejor para todos". Autor del gol del empate ante Italia en Corea/Japón que permitió al "Tri" llegar a octavos de final, Borgetti se perdió el Mundial del 98 por decisión del entonces técnico Manuel Lapuente, una exclusión que aún duele, aunque prefiere verle el lado positivo. "En el '98 estaba en un buen momento y no fui. En cambio nunca pensé que iba a llegar a este Mundial. Pensaba que con 32 años iba a estar jugando, pero cómo, no lo sabía. Pero aquí estoy", afirma con una sonrisa. Lavolpe, al contrario que Lapuente, confía plenamente en su capacidad, y el delantero respondió siendo el máximo anotador en todo el planeta de la fase de clasificación al Mundial con 14 goles. Y por primera vez en toda su carrera se siente titular indiscutible en la selección. "A este Mundial llego diferente. A los otros no llegaba como titular . A este sí", afirmó el goleador. Todo ello hace que Borgetti esté feliz, pese al irregular año que pasó en Inglaterra en su primer año en el Bolton Wanderers. "Estoy contento, y quiero que los otros jugadores lo vean y se contagien. Es difícil, pero se tiene que hacer y cuando logras eso, las cosas van mucho mejor". En cualquier caso, por su cabeza no piensa llegar al nivel del "eterno" Suárez. "Se aprende muchísimo de él. Tiene 37 años y sigue jugando... Me faltan muchos años, pero no creo que siga jugando y menos en un Mundial", concluye entre carcajadas. (DPA) | 
