La candidatura de Omar Bravo gana espacio en la dupla de ataque de México y busca, a paso firme, ser el compañero de Jared Borgetti para el debut de mañana contra Irán. Con goles de distinta factura en las prácticas, Bravo tiene en una encrucijada al técnico Ricardo Lavolpe sobre los delanteros que enviará a la cancha. "Los 23 que estamos acá tenemos posibilidades de jugar y el técnico es el que decide obviamente. Nuestro papel es hacérselo difícil'', comentó el cañonero de 26 años. El delantero de las Chivas del Guadalajara es una de las cinco alternativas que tiene Lavolpe en la selección mexicana. Jared Borgetti parece ser la única fija que tiene el entrenador argentino. El otro saldría entre Bravo, Guillermo Franco, Jesús Arellano y Francisco Fonseca. Franco, argentino naturalizado, suma apenas siete juegos con el "Tri'' desde su primera convocatoria en septiembre, pero su experiencia en el fútbol español y la reciente Liga de Campeones lo convierte en una pieza clave del ataque mexicano. Arellano, con 68 partidos, sumará su tercer mundial consecutivo con el seleccionado mexicano, en tanto Bravo totaliza 32 y Fonseca 29. Alemania es el primer Mundial que jugará Bravo, quien asegura que está listo y ansioso por el llamado de Lavolpe a la selección. Por su mente pasa "el debut mundialista, hacer bien las cosas, sin acomplejarse, demostrar ni más ni menos que con trabajo duro y con confianza, las cosas van a salir'', analizó el delantero. Bravo tiene definido cómo México puede contrarrestar la velocidad de los jugadores iraníes. "Estar bien ordenados, tácticamente bien disciplinados, no dejar espacios obviamente, y atacarlos", |