Verón, el "Kily" González, Walter Samuel y, más tarde, Javier Zanetti debieron olvidarse de las convocatoria. Y el hincha argentino debió adaptarse a un equipo menos ofensivo y más equilibrado. Surgió la defensa con cuatro defensores y el protagonismo cambió sus esencia: porque a Pekerman le gusta tenerlo desde la tenencia del balón, cuando Marcelo Bielsa era un loco por el presión y la insistencia en el ataque. Los comandos cambiaron de manos y con mucha rabia la "Brujita" debió cederselos a Juan Román Riquelme y otro concepto que se extinguió fue el de los dos extremos y un delantero por el medio. José ataca sin 'externos' definidos y con un "tanque" (Crespo) por adentro. Su socio es el comodín de la avanzada. |