Pases milimétricos, habilidad sorprendente, irreverencia y alegría: una jornada de entrenamiento de la selección brasileña de fútbol es un verdadero 'laboratorio' en el que los pentacampeones del mundo pulen el 'jogo bonito'. Selección que encarna como pocas la excelencia del fútbol jugado con elegancia y potencia ofensiva, Brasil muestra en sus prácticas sin la presión de los partidos oficiales toda su interminable galería de trucos con la pelota. Una sesión de entrenamiento de los pentacampeones del mundo comienza siempre de la misma forma, con una animada sesión de "juego del bobo" (o 'mono'), con dos jugadores en el medio de una ronda tratando de capturar la pelota, mientras fluyen bromas, burlas y carcajadas. La entrada de Moraci Sant'Anna, el preparador físico, pone punto final a la diversión y comienza la aburrida sesión de preparación muscular, en la que algunos siempre los mismos se esfuerzan un poco menos que los otros. En las últimas dos semanas, desde la llegada de la "Seleçao" a la ciudad suiza de Weggis, Parreira comenzó a entrenar jugadas ensayadas. Astros como Ronaldo, Ronaldinho o Kaká pueden ser vistos entonces como obreros del fútbol, repitiendo una y otra vez las mismas jugadas, los mismos movimientos, hasta que Parreira se da por satisfecho. En Alemania, el show de las prácticas brasileñas siguió, dentro y fuera del campo. Con los brazos cruzados en el pecho, Parreira observa todo. El resultado de su laboratorio podrá verse a partir del 13 de junio en Berlín, cuando Brasil se estrene en la Copa ante Croacia. (AFP) Los entrenamientos mundialistas de Brasil tienen entradas vendidas desde hace meses. |