El por entonces candidato a presidente, con su abundante patilla y su look de caudillo llegó a esta ciudad piloteando el avión un ventoso día de febrero de 1989. "Remo Costanzo venía con Carlos Menem y se bajó descompuesto del avión. Era una locura aterrizar con ese terrible viento", apunta Alberto Gattás -actual legislador municipal- quien ese año ganó la intendencia de Catriel. Una cuidada grabación aportada por Héctor Riffo, un viejo radical exypefiano, ayuda a rememorar la jornada. La desaparecida radio municipal hacía la cobertura. Desde el móvil, Daniel Campos reflexionaba sobre lo inédito de tener a un candidato a presidente mientras Néstor Contreras aguardaba en el playón al aire libre poder registrar la voz del riojano, bajo la coordinación en estudios de Mercedes Zúñiga. A mitad de discurso Menem puso en sus labios lo que los catrielenses querían oír. Más tarde, ya presidente, el rumbo fue otro.
"Yo se que ustedes están esperando que yo haga alguna referencia a Catriel. Toda su riqueza está fundada en la explotación del petróleo. Pero ustedes bien saben que el petróleo no es un recurso renovable. No pensemos en nosotros en los adultos, en aquellos que ya ingresaron en la tercera edad. Pensemos en estos niños, en estos chicos, en los que están naciendo todos los días. Pensemos por Dios por ellos en el futuro. Catriel no va a vivir toda la vida del petróleo. Hay que crear alguna actividad sustituta de la actividad petrolera en esta querida y hermosa región de la patria (...) Pero mientras tanto vivimos del petróleo. Es necesario potenciar la actividad petrolera. No hay ningún problema con que vengan capitales extranjeros. Pero que vengan capitales extranjeros a explorar, a hacer inversiones de riesgo y no a explotar lo que ya ha explorado YPF que es cosa totalmente distinta (aplausos). Hay quienes están pensando en liquidar YPF. Y liquidar YPF es como liquidar una parte de la patria misma".