El Sindicato Unido de Petroleros del Estado (SUPE) fue por años protagonista de la vida petrolera. En Catriel comenzó a tener vida propia recién en los 80. Antes, sólo existía un delegado que elevaba las inquietudes a Plaza Huincul. Hoy, después de los anuncios de la empresa YPF, antiguos dirigentes sueñan con volver a escribir la historia.
El dirigente más fuerte a nivel local, Héctor Rubén "Cacho" Soberón, murió pocos meses atrás. Terminó sus días al frente del SUPE, aún cuando el número de afiliados en la actualidad es ínfimo. Fue quien, junto a un grupo de entusiastas ypefianos, logró que al regreso de la democracia se inaugurara la primer filial sindical en esta nueva etapa del país.
Roberto Campos, "Beto" para los catrielenses, acompaño a Soberón en la carrera gremial que supo de glorias pero también de una estruendosa derrota cuando se privatizó YPF y creció y se "adueñó" de casi todos los afiliados, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén liderado por el dirigente Guillermo Pereyra.
"Ahora vuelve a resurgir el SUPE y no va a ser una batalla fácil. Con Soberón trabajamos en lo gremial, en lo social y hasta en lo político. Por ejemplo, en lo social se creó un jardín de infantes, se hizo el camping gremial, se construyó el edificio propio. En el segundo mandato se trajo el ciclo terciario de administración de empresas. También se fomentó el deporte. Y se lograron muchísimas incorporaciones de personal. Tuvimos cinco actos eleccionarios y los ganamos. Fuimos al congreso de Mar del Plata el 20 de marzo de 1984 con la propuesta y se aprobó la creación de la filial Catriel. Cuando volvimos nos esperaba una caravana de compañeros con sus familias".
Asume que el error más grueso es haber promovido y acompañado a Carlos Menem como candidato a Presidente. Aquí, dijo que "liquidar YPF era como liquidar a la patria". Luego, ya presidente, la privatizó.
"Conozco al SUPE desde mi niñez: mi padre siempre estuvo militando. Yo venía de Plaza Huincul y soy hijo y nieto de petroleros. Empecé en el sindicato a los 18 años. El gremio fue vanguardista en el orden nacional. Nos manejábamos ya entonces con convenio colectivo y se planteaba ya en esa época a igual trabajo, igual remuneración. La gente que venía de allá a trabajar acá, cobraba el plus por desarraigo y demás beneficios, pero era de avanzada eso", afirma.
Durante muchos años Catriel fue apenas un campamento con un ejército de operarios llegados desde Cutral Co y Plaza Huincul, ya que la administración de YPF estaba en esta última ciudad. En Catriel sólo había una sub-administración sin mucho poder de decisión. El gremio iba pidiendo que se garantizaran determinados derechos como un buen comedor, un servicio de salud acorde y servicios de transporte para poder volver a casa en el franco.
El primer pozo entró en producción el 20 de noviembre de 1959. A medida que el número de operarios afectados a la actividad crecía, también se iba modificando la estructura. Así, se hizo el complejo habitacional conocido como "los pabellones". Antes, las condiciones de vida eran bastante precarias. Según cuentan los más antiguos y memoriosos petroleros, había 11 pabellones, con habitaciones para dos personas y con capacidad de albergar a 40 trabajadores por pabellón. "Era un sistema de cama caliente. Uno se iba a trabajar y se acostaba el que volvía del turno anterior", apuntan los primeros petroleros hoy convertidos en catrielenses. Sólo el comedor contaba con 40 personas para darle de comer a más de mil comensales diarios.Tiempo más tarde se instaló lo más moderno para la época en salud: la "Unidad Sanitaria YPF".
La vida sindical tuvo un paréntesis obligado durante buena parte de la última dictadura militar iniciada el 24 de marzo de 1976. "Nosotros también tuvimos nuestros desaparecidos", dice.
La vida continuó y un día apareció Menem. "Fue a consecuencia de que Diego Ibáñez era secretario general y estaba en la mesa chica del proyecto Menem presidente. En ese momento era seductor, aglutinante. Y llegó y habló y la gente se volvió loca. Improvisó sobre lo que vio mientras venía desde el aeródromo. Por eso se refirió a la industria de la madera: vio una arboleda que no había sido plantada con ese propósito. Lo demás es historia conocida. Ganó las elecciones, después privatizó YPF, fuimos las principales víctimas y aún así no le sacamos el cuerpo: nos pusimos a organizar los emprendimientos. Algunos perduran".