Mariana Morales es panelista y jefe de turno. Se desempeña en el yacimiento Loma de la Lata y cumple turnos de doce horas. Asegura que con convicción y esfuerzo se puede llegar a lugares que en otros tiempos fueron exclusivamente ocupados por hombres. Hoy tiene personal a cargo y supo ganarse el respeto de sus compañeros en todo este tiempo.
Nació en Cutral Co hace 36 años y egresó como técnica en Minas y Petróleo de la EPET N° 10 en Huincul. Hace más de diez años que se desempeña en la industria hidrocarburífera. Una de sus primeras experiencias laborales la alcanzó en Ecuador, donde se desempeñó por casi nueve meses. Allí hizo su entrenamiento laboral en el departamento de geología, campo y producción. "En agosto del 2001 volví a Cutral Co y entré a la empresa Petrogas (de capitales locales). Me tendieron una mano y me dijeron: ´Si hacés todo esto vamos a intentarlo´". Y así empezó. Aunque consideró que tuvo una cuota de suerte, sostiene que una gran parte es convicción: "Esto es lo mío, me gusta y se puede, a pesar de todas los contras", manifestó. El ingreso a Petrogas le permitió cumplir uno de los objetivos con los que soñaba mientras estudiaba. "Siempre pensé que Loma de la Lata era lo más. Algún día voy a estar. Y entonces se me abrieron las puertas para trabajar ahí". Mariana relata que es panelista y encargada de turno. Tiene a su cargo a cinco empleados, todos hombres. Explica que Loma de la Lata está compuesta por dos plantas: una de LTS -Low Temperature Separation por sus siglas en inglés- y otra descarbonatadora. Su función es controlar el funcionamiento de la planta en sus parámetros normales y que se conserve las 24 hs: "Se supervisa el crudo para entregar al gasolinoducto y tratamos el gas, lo ponemos en especificación y lo ponemos al gasoducto en el ramal que lleva el gas a Buenos Aires".
"Es un proceso químico donde se utiliza el propano para enfriar el gas, sacarle todo lo líquido, dejarlo seco para poder transportarlo a Buenos Aires y evitar que se condense el líquido y pueda así llegar a las redes", explicó.
Mariana sale desde Cutral Co a las 6 de la mañana, llega a tomar su turno a las 8 en la planta de Loma de la Lata y allí está hasta las 20. Luego tiene otras dos horas de regreso a su casa. El diagrama de trabajo 4 días de labor por 4 de descanso. "Eso me permite hacer mis cosas, tener mi vida personal además del trabajo", sostiene.
oportunidades
No tiene todavía formada una familia propia y reconoce que sería más complicado si la tuviera porque "es un trabajo que demanda muchas horas al día pero creo que igual se puede".
-¿Y cómo es trabajar en una industria tradicionalmente de hombres?
-Son 10 años de lucha. Siempre digo que se te respeta cuando tomás la primera decisión. Te vas ganando la confianza de la gente y a la vez le das confianza y le generás seguridad. Ocupo mi cargo porque fui aprendiendo de mis compañeros, quizá aprendieron ellos de mí. Y este trabajo no podés hacerlo individualmente. Es en equipo, hay que llegar a un común acuerdo, de comunicación con todos. Es una tarea que día a día se construye y que hay que mantenerla.
No duda que existen roces pero también se alcanzan los consensos y el marco del respeto siempre es primordial. "Mis compañeros jamás me faltaron el respeto, tal vez sea mi carácter, pero se lo puede superar. Es algo que hay que ganárselo, a las mujeres nos cuesta un poco pero se logra en el momento en que te dicen que se paró un equipo, das la orden y decís: ´Esto lo vamos a hacer así, y el procedimiento será de esta forma´", concluyó.
En la vorágine de su trabajo, Mariana debe tomar decisiones sobre la operación de la planta y también resolver cómo actuar ante un incidente. Y allí es donde toda su capacidad y formación se ponen a prueba. Mariana comentó que en la jerga de los operadores existe un dicho que reza: "Si la planta está estabilizada todo el mundo es operador".
Y el problema es "cuando ocurre un incidente como un corte de energía, la sopla de una junta, corre riesgo el personal, vos y la instalación completa". Para ello existen procedimientos operativos y el personal está entrenado para afrontar este tipo de situaciones. "Tenemos que tener el pleno conocimiento y la experiencia, porque no todo es estático: cada día tiene una dinámica diferente y ante esto se debe tomar esta decisión para evitar ponernos en riesgo", relató.
De este tipo de situaciones, lo que más recuerda fue cuando se produjo un incendio de un tanque de 10.000 metros cúbicos de gasolina. "Justo era el mediodía del 1 de enero. Se activó la brigada de incendios, tomé la camioneta, me subí y fuimos a ver. Es algo raro de explicar pero existe la responsabilidad de hacer algo para que se detenga esto", contó. De todos modos, aclaró que para este tipo de circunstancias son vitales e importantes las capacitaciones que se brindan en las compañías.
"Pero también tiene que pasar en el momento. Soy responsable de hacer algo, hay que salir y hacerlo", subrayó. El otro episodio que recuerda fue un incendio que ocurrió en la cabecera de bombeo de una de las bombas. "Es bravo pero se sortea", detalló. Mariana sostuvo que su objetivo siempre fue trabajar en la unidad económica Loma de la Lata y advirtió que "somos pocos los que podemos hacer lo que nos gusta y trabajar de eso".
Entiende que "no es fácil, es sacrificado como toda la especialidad porque nos demanda la cuota de sacrificio. Y me gustaría que mi trabajo sirviera como referente para que más mujeres lleguen porque con convicción se puede. Las incentivo a que sigan peleándola porque se puede".
Y como objetivo laboral aspira a llegar a estar a cargo de una gerencia:
-¿Por qué no?
ANDREA VAZQUEZ
