Además de dirigente gremial, Néstor Osorio es un cantor y guitarrero que ha podido conjugar el trabajo con la música. Quizás no se deba al azar el hecho que este mendocino de pura cepa, que vive en Catriel desde hace más de 15 años, haya nacido un 22 de noviembre, Día de la Música.
Con la misma pasión comenzó a trabajar en el petróleo en 1978, en Malargüe. Entonces no había la tecnología, las medidas de seguridad, ni los sindicatos de hoy. Si le tocaba ir al campo y pernoctar por meses, había que hacerlo. Y en las noches largas tocaba la guitarra. Así anduvo durante años, en medio de la nieve, avasallado por el sol o sólo en la nostalgia de extrañar el calor de la familia. "No me imagino sin cantar ".
En el 2001, sus compañeros de tareas en la empresa San Antonio Pride, de la base en Catriel, lo eligieron delegado gremial. A partir de ahí fueron cambiando sus tareas, ya no tanto inmerso en las tareas de campo, sino más involucrado a la actividad sindical.
Es el animador de las reuniones y siempre tiene a mano la guitarra si hace falta para celebrar algo o para sobrellevar un mal momento. Fue uno de los actores protagónicos de un CD solidario promocionado en el 2004, cuyo objetivo era destinar lo recaudado a ayudar a dos personajes catrielenses: Titino y doña Felipa.
En aquel momento, Titino era un hombre de 40 años que deambulaba enfermo por las calles de Catriel, sirviéndose de los tachos de basura para comer aferrado a una caja de vino. Entonces era temido y marginado por la sociedad. Después del disco, un grupo de personas logró su internación en un centro de ayuda en Cipolletti. Hoy lo llaman Miguel Muñoz y se lo ve pasear de la mano de su madre.
Doña Felipa debía operarse. Con más de 70 años a cuestas, recorría kilómetros de a pie vendiendo tortas fritas para juntar dinero, aunque priorizaba la atención de la nieta que tenía a cargo. Después del éxito de la venta que permitió la recuperación de Titino y la operación de doña Felipa, Néstor Osorio y el cura párroco de la ciudad, Temer Mukled, formaron el dúo "la biblia y el calefón".
Cada tanto se presentan para amenizar diferentes eventos de la parroquia o actúan en lugares de Catriel y aledaños con fines caritativos.
Este dúo es muy bien recibido y esperado por la gente: la dupla llama la atención y los dos son grandes músicos. Osorio prefiere el folclore, el genero que tocó desde chico, pero también se atreve y disfruta con el rock nacional, con versiones de temas populares y canciones propias.
El cura es un batero de alma que descose su Mapex en cada presentación.
A partir de los eventos, "La biblia y el calefón" consiguió la refacción de la iglesia Nuestra Señora de la Patagonia, la red de gas y techo en la parroquia Cristo Obrero y colaborar con cooperadoras escolares, entre otros logros.
El grupo amenizó fiestas que sorprenden y logran gran convocatoria. Por ejemplo, la tocata para conmemorar el día del Patrono Cristo Obrero o la de fin de año de la empresa San Antonio, donde continúa trabajando Néstor Osorio.
Dirigente gremial del Sindicato de Petróleo y Gas Privado, dice: "Soy parte de un gremio que piensa en los trabajadores y da garantías. Que trabaja por mejoras salariales y obras de infraestructura, pero también busca la capacitación gremial y operativa para estar más cerca de los compañeros, responder con habilidad a sus problemas y dar soluciones. Aquí han respondido con creces a mis demandas como afiliado".
PAULA FAVA