En una provincia energética como Neuquén, esta significativa fecha nos conduce a analizar el sector de los hidrocarburos.
El 13 de diciembre de 2007, a solo dos días de asumir su mandato, el nuevo gobierno provincial trabajaba sobre dos premisas para el sector:
a) Mantener las inversiones de la actividad que generan un fuerte impacto en la economía neuquina.
b) Incrementar los ingresos para el Estado. El panorama en este último punto no era de los mejores, ya que producto de una explotación que se remonta a principios del siglo XX nuestros maduros yacimientos de petróleo y gas habían comenzado a declinar a tasas del 7 al 10% anual, como asimismo las reservas.
El pico de producción para el petróleo, logrado en el año 1998, con 17 millones de m3, se había reducido a la mitad. Y el gas natural, con un pico de producción de 27.000 millones de m3 alcanzado en el año 2004, se situaba en el año 2007 en 24.000 millones de m3. La situación de los precios complicaba aún más la situación, resultando los mismos inferiores a los 47 u$s para el barril de crudo e inferiores a 2 u$s para el millón de BTU en el gas.
No obstante lo mencionado, los precios crecientes del petróleo y gas en los mercados mundiales, en torno a los 100 u$s/bbl para el crudo, irradiaban confianza en el sector, a la espera de una suba interna de precios. Tal situación se reflejaba en las importantes inversiones al finalizar el año 2007, con 1.300 millones de dólares.
En conclusión, la actividad del sector hidrocarburífero era plena pero los ingresos provinciales aportados por las regalías resultaban cada vez menores.
Proyectada esta situación a corto y mediano plazo, no resultaba muy halagüeña para el gobierno provincial y el escenario conducía a la necesidad de aplicar una nueva política para el sector.
La misma, implementada a partir del año 2008, consistió en gestionar y participar junto al gobierno nacional en los Programas Petróleo, Gas y Refino Plus. Y como política local, la renegociación de las concesiones petroleras. Estas decisiones obedecieron a la necesidad de apuntalar las importantes inversiones del sector, pero al mismo tiempo lograr mayores ingresos y resolver diferentes cuestiones con las empresas.
El Decreto 822/08 y la Ley nº 2615 permitieron obtener más de 400 millones de dólares, coparticipados con los Municipios, con destinos a obras y servicios públicos, además de lograr un incremento adicional a las regalías del 3% y otro potencial futuro de 3%, en función al aumento de precios en el mercado interno. La importante cuestión ambiental no quedó excluida en las negociaciones realizadas.
El año 2009 transcurrió con la renegociación de las concesiones hidrocarburíferas, en un escenario complicado por la crisis financiera internacional, que provocó una importante caída en las inversiones, por una fuerte caída de los precios del crudo y el gas.
El otorgamiento de tiempos de concesión adicionales, conjugados con el Programa Gas Plus, despertaron el interés de las empresas en revisar los niveles más profundos de sus yacimientos, y en poco tiempo recursos gasíferos muy bajos en Tight Gas pasaron a 21 TPC (1 trillón de pies cúbicos equivale a 28.000 millones de m3) y posteriormente se transformaron en 32 TPC. Y los insignificantes recursos iniciales de Shale Gas hoy despiertan enormes expectativas por su magnitud.
Este nuevo escenario planificado y promovido por el gobierno provincial, que ha gestionado con éxito un estatus diferencial para el gas no convencional (Shale Gas), acompañando además con diversas políticas, despertó el interés de las empresas, logrando las primeras producciones de gas no convencional, como también el aporte de las mismas para realizar junto al gobierno y las universidades el desarrollo de centros tecnológicos que permitan adquirir la tecnología necesaria para comenzar a extraer esta enorme riqueza que yace en nuestro subsuelo.
El año 2010, con el reciente anuncio de la empresa YPF sobre un descubrimiento de un yacimiento de gas (Tight), con reservas por 4,5 TCF, que permite duplicar las reservas provinciales, marca el comienzo de una nueva etapa y constituye un nuevo hito en la historia de los hidrocarburos en la provincia, según las palabras del gobernador Jorge Sapag.
Estos logros se producen no por el azar, sino en base a impulsar y gestionar permanentemente nuevas ideas en defensa de nuestros recursos; procurando garantizar importantes inversiones que continúen dinamizando la economía neuquina, aumentar las reservas y lograr mayores precios para los hidrocarburos, que permitan generar ingresos por regalías por largo tiempo para las futuras administraciones provinciales y el reaseguro de las fuentes de trabajo.
HÉCTOR MENDIBERRI
(*) Subsecretario de Hidrocarburos, Minería y Energía de Neuquén