La Cámara de Comercio de Catriel y Peñas Blancas cobró este año un valor protagónico en la comunidad catrielense luego del desempeño que tuvo en las múltiples gestiones realizadas antes del tratamiento de la ley de renegociación de las concesiones petroleras.
La cámara fue fundada el 28 de marzo de 1971 pero, por diversas razones, se disolvió hace una década. En marzo de este año un grupo de jóvenes -la mayoría nacidos y criados en Catriel- se unieron para reactivarla.
Si bien fueron 18 los que iniciaron la empresa, a partir de la renegociación se incrementó el número y en la actualidad cuenta con 160 afiliados que consideran que tienen un arduo camino para seguir transitando para lograr que Catriel tenga el reconocimiento que se merece y le corresponde por ser la primera localidad productora de petróleo en la provincia.
Rubén Taramarcaz, presidente de la institución, relata con orgullo la participación de la agrupación que representa: "La cámara tiene como propósito trabajar mancomunadamente con un grupo de personas en forma organizada y ordenada, con espacios de desarrollo y con sueños comunes", afirma.
Hoy están abocados al desafío de afianzar la industria petrolera y a partir de ahí generar efectos multiplicadores para el resto de las actividades, como lo son el comercio, la agricultura y la ganadería, pero también apostando a la salud y la educación para "construir con tesón un presente próspero y perdurable" .