En el 2008 nació en Catriel una nueva posibilidad para que sus habitantes tengan la posibilidad de estudiar con profesionalismo, dispuestos a seguir bregando por el designio petrolero.
Así fue que se creó la Tecnicatura Superior en Petróleo. Esta carrera reveló nuevos horizontes a los ciudadanos permitiéndoles aspirar a nuevos puestos de trabajo en la actividad hidrocarburífera. En el año de su creación se inscribieron 287 alumnos, pero fueron 194 los que presentaron la documentación. Y si bien, como en toda carrera, algunos dejaron, se pudo mantener un alto número de alumnos, con una retención del 83%.
La tecnicatura no sólo permitió la concreción de aspiraciones personales, sino que también generó acercamiento con las empresas de la ciudad. Con la puesta en marcha de la carrera, varias empresas abrieron sus puertas para poder realizar las prácticas profesionales. Además, realizaron donaciones de material bibliográfico, en revistas, libros, y videos.
Silvana Uranga, la responsable académica, explica que están abocados a la misión de formar técnicos en petróleo: "Con conocimientos teóricos sólidos que permitan la realización de prácticas óptimas y obteniendo así una provechosa inserción laboral en el futuro".
De igual manera se pretende lograr una mayor retención de alumnos en cada año cursado.
Este equipo prometedor dejó atrás la etapa de incertidumbre, dudas y temores y comienza a inscribir nuevos aspirantes.
Hasta noviembre de 2009 la entidad funcionó en los ex pabellones de YPF, las antiguas gamelas donde dormían los empleados. A partir de febrero de 2010, consiguieron un lugar en el edificio del CET Nº 7. Y si bien nadie quería dejar aquel edificio cargado de nostalgias pudieron avanzar en sus metas logrando contar con un laboratorio para que los alumnos comenzaran a poner en práctica todo lo estudiado en la teoría.
Después de la mudanza, comenzó el segundo cuatrimestre del primer año. Para equiparar las comisiones se decidió mezclarlas para que quienes conocieran más sobre la industria petrolera compartiesen con quienes no tenían dicha experiencia.
En el segundo cuatrimestre el cursado también fue bueno, pero aumentó la deserción y el número de alumnos se estancó en 66. Se iniciaron las prácticas y la visita a un laboratorio petroquímico de la localidad (Induslab) para su primer acercamiento a los elementos y a los reactivos químicos.
Durante julio y agosto la mayoría pudo ponerse al día con la aprobación de finales de las materias cursadas, sobre todo de aquellas que son correlativas y traban el cursado o la posibilidad de rendir los exámenes.
Hace poco más de un mes comenzaron las materias del primer cuatrimestre del segundo año. "El entusiasmo es igual o mayor a cuando comenzamos", dice Silvana Uranga. Y agrega: "Desde que empezamos hasta hoy hemos contado con la colaboración de empresas locales que donado material bibliográfico, todo el equipamiento necesario para el laboratorio. Incluso, los mismos alumnos son el nexo para que nos sigan proporcionando el material requerido. No olvidamos la ayuda brindada desde la Dirección de Nivel Superior y la Delegación de Educación de Catriel para que sigamos adelante con esta tecnicatura a través de la apertura de la segunda comisión y con la entrega de materiales de oficina y biblioteca".
El técnico superior en petróleo está capacitado para operar, controlar y optimizar procesos de exploración, perforación y terminación de pozos, producción recuperación, almacenaje y transporte de petróleo aplicando y haciendo aplicar las normas de calidad, seguridad y protección del medio ambiente tanto en empresas operadoras, como de servicios complementarios. También estará capacitado para gestionar emprendimientos relacionados con hidrocarburos, actividad vital en esta localidad.