La fabricación de torres para destilerías, plantas de gas, oleoductos y todas los elementos que están relacionados con la actividad petrolera como válvulas y tanques es a lo que se aboca la empresa que nació en 1996 con cuatro personas y hoy tiene 92 empleados. El último trabajo realizado fue la torre para la compañía Petrolera Argentina.

César Rosales es el gerente de Inmet y mantiene una visión optimista de la situación, a pesar de los avatares que debió sortear desde el origen de la firma, cuando junto con su hijo y dos soldadores, crearon la empresa. "Fue la alternativa válida que encontré para llevar el sustento diario porque soy un ex trabajador de YPF", comentó.

Los primeros trabajos fueron de soldadura y montaje de estructuras, plantas, gasoductos, oleoductos.

"Era la única alternativa que teníamos, porque al haber tanta gente que fue despedida buscamos la mejor oportunidad. Para nosotros fue la mejor y apostamos firmemente a esta situación", aclaró. Enseguida detalló que "logramos sobrevivir a un montón de crisis y situaciones".

Hoy se desempeñan 92 trabajadores. Es por eso que fue necesario crear los departamentos de Seguridad e Higiene Laboral, Medicina Preventiva, Control de Calidad, Gestión de Calidad, Recursos Humanos.

La gerencia operativa la comanda Rosales, mientras que su hijo es el responsable de las gestiones de obras y su esposa, Laura es la encargada del área administrativa.

"A través del tiempo me rodeé de gente que tenía mucha experiencia, al principio fue necesario traer gente de otros lugares para que nos asesoren en estos temas y con el paso del tiempo adquirimos experiencia", comentó Rosales.

A la vez, entrenaron y formaron a amoladores y cajistas que con el correr del tiempo fueron convocados a trabajar a otros lugares como la plataforma, en el estrecho de Magallanes, el polo petroquímico de Bahía Blanca, La Pampa, entre otros destinos.

"Recuerdo las peripecias que tuvimos que vivir, porque como no conocíamos el mercado era muy difícil entrar. Pasamos de tener una relación de dependencia con una empresa del Estado a salir a vender el producto compitiendo con empresas consolidadas. Pero a través del tiempo logramos hacer obras importantes", mencionó.

Desarrollos

Entre ellos figuran la planta de agua en Trelew que alimenta Rawson y Puerto Madryn. Por otra parte, trabajaron para las operadoras como YPF, TOTAL, Pioneer, TGS, Camuzzi Gas del Sur. Y estuvieron en la construcción de la ampliación de la planta de gas en Paso Flores. Pero también hicieron su aporte en el yacimiento gasífero "El Mangrullo" para la ampliación de la planta, donde se montaron 4 compresores con 80 personas afectadas a las tareas que allí se desarrollaron. "Es toda la gente de Cutral Co y Plaza Huincul. Antes se debía traer gente de otros lugares porque faltaba mano de obra. Y después de haber preparado gente del lugar, es muy importante contar con esta herramienta", subrayó Rosales.

La importancia de capacitar

En esta empresa están abocados también a formar mano de obra calificada. Aquí funciona una escuela de soldadura para que los alumnos después puedan desempeñarse en trabajos de grandes obras, como las destilerías o plantas.

"Hay muchos jóvenes que hoy tienen así una herramienta válida, a través de la escuela de capacitación. Tener formada la mano de obra es fundamental, los requerimientos de las operadoras cada día son más exigentes", mencionó César Rosales.

Y agregó: "Se debe tener gente de mucha experiencia para poder hacer operaciones. Nuestra especialización es construcción y montaje de plantas. Construimos tanques, reparamos válvulas todo lo que hace al apoyo para las petroleras, lo hacemos".

La torre para Petrolera Argentina es la tercera que construye Inmet. La primera fue una de GLP que fue montada en la base. Luego fue trasladada al predio de la empresa donde está en funcionamiento. Luego les encargaron la segunda torre para el proyecto de ampliación de la destilería de Renesa que opera Petrolera Argentina y que mañana se inaugurará en el marco del programa de "Refino plus". "Con 60 personas nos demandó dos meses y medio de construcción a un promedio de 12 horas diarias", dijo. "Los únicos que podemos asegurar que el cien por cien de la gente de la obra sea de acá somos nosotros. El resto trae su propio personal desde afuera. Acá está la mejor calidad de mano de obra", indicó. Ahora, Inmet se consolidó como el principal contratista de la nueva destilería de Renesa.