"L´ Ecole Nationale Superiure des Mines" de París le entregó título de ingeniero civil en Minas (1891). Había nacido en Buenos Aires en 1871 y egresó de su famoso Colegio Nacional en 1887. Enrique (Martín) Hermitte revalidó el título en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (UNBA) y con él anduvieron en similar trayectoria los ingenieros también argentinos Adolfo Fourecus y Domingo Nogués.
Su comienzo profesional y laboral fue como ensayador del Departamento Nacional de Minas y Geología y por cerca de un año como ingeniero en la Comisión de Límites con Chile y en la Dirección General de Vías de Comunicación, comisión de Estudio del Ramal San Juan del Ferrocarril Central Argentino del Norte.
Jefe de la Sección Minas, jefe de la División Minas y Geología y luego vendría el cargo que lo mostraría en la plenitud profesional: director general de Minas, Geología e Hidrología de la Nación.
"El propósito que se persigue en las perforaciones es investigar el subsuelo. Nada de extrañar es que el ubicar una perforadora se haga en regiones desprovistas de agua, puesto que a priori se puede afirmar que en cualquier punto de la tierra que se perfore se encontrará agua, con tal que se llegue a una profundidad suficiente. No tiene nada de casual que se encuentre en el curso de la perforación un yacimiento de petróleo o de carbón, porque son elementos constitutivos de la corteza terrestre", diría Hermitte en informe al ministro de Agricultura Pedro Ezcurra, presidencia de José Figueroa Alcorta.
La historia ha consignado que en Comodoro Rivadavia y en 1907 "buscando agua se encontró petróleo" y, precisamente, la necesidad de hallar agua subterránea instaló la primera perforadora en el lugar.
No pasó los 150 metros (1905) cuando Hermitte era jefe de la División Minas y luego otra -de cuatro más adquiridas en Viena- con el sistema Fauck y Cía., que se llamó Wenceslao Escalante, capacidad para más de 500 metros de perforación dirigida por el técnico europeo José Fuchs, se inició el segundo intento.
No vamos a referirnos a los conocidos aspectos que hicieron aflorar "kerosén de la mejor calidad", lo que ocurrió el 13 de diciembre de 1907, de la mano también de Humberto Beghin y, precisamente, del ingeniero Julio Krause jefe de la Sección Hidrología -dependiente de Hermitte- que dirigía los trabajos de perforación en el golfo San Jorge.
De varias publicaciones surge el interés que demostró el ingeniero Hermitte por aquel afloramiento de petróleo en Comodoro Rivadavia: "El descubrimiento de Comodoro Rivadavia es una consecuencia, si no directa, por lo menos mediata, del decreto de octubre de 1904, disponiendo la confección de un mapa geológico de la República y de las leyes especiales que en distintas oportunidades destinaron fondos para la adquisición de máquinas perforadoras" (1916).
El antecedente era de cuando en 1903 el ministro de Agricultura doctor Wenceslao Escalante -economista y catedrático de Filosofía- al participar en la elaboración del presupuesto para el año siguiente expresaría sobre parte de las inversiones: "Serían grandemente compensados por el hallazgo de una sola región y por una sola de las máquinas, de yacimientos de agua, de carbón o de petróleo de importancia".
Fue durante el ministerio de Escalante -gobierno de Manuel Quintana- la creación de la División de Minas, Geología e Hidrología que ocupó Hermitte. Se desconocía la constitución geológica de la región, por eso el "buscar agua" y ante el descubrimiento de petróleo el mismo 13 de diciembre de aquel 1907 Hermitte -por medio del ingeniero Krause jefe del área- envió al especialista ingeniero Pablo Viteau con carta para Beghin presentándole: "... tiene el encargo por parte de la División de estudiar la importancia que pueda tener el yacimiento descubierto por Ud. y el señor Fuchs".
El gobierno nacional a sugerencia de Hermitte haría la reserva del caso mediante decreto de 15 de diciembre de 1907 a horas del descubrimiento: "Queda prohibida la denuncia de pertenencias mineras y concesiones de permisos de cateo en el puerto de Comodoro Rivadavia, Territorio del Chubut, en un radio de 5 leguas kilométricas, todo rumbo, contándose desde el de la población" (sic).
Luego se creó la "Dirección General de Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia" por decreto de 24 de diciembre de 1910 (presidente Sáenz Peña, ministro de Agricultura Lobos), cuya comisión presidió Luis A. Huergo y la integraron Hermitte, Pedro N. Arata, José A. Villalonga y Adolfo Villate (h) parte de los cuales -entre ellos Hermitte- viajaron a Comodoro Rivadavia para "inspeccionar la explotación" y al regreso elaborar "un programa de trabajos tendiente a dar solución a los problemas observados en el yacimiento".
Por 1912 la División a cargo de Hermitte había contratado al geólogo doctor Anselmo Windhausen para explorar el Valle Superior rionegrino y Neuquén y concretar estudios geológicos, trabajos que permitieron -con la actuación de otros profesionales- el hallazgo de petróleo en Neuquén.
En 1922 Hermitte era director general de Minas, Geología e Hidrología y continuaba dependiendo del ministerio de Agricultura y, precisamente, apareció aquel año el Boletín Nº 29 (Serie B Geología), donde se transcribe carta de Hermitte al ministro Alfredo Demarchi (13/8/1919) sobre el trabajo de Windhausen ("Estudios Geológicos en el Valle Superior del Río Negro") y seguidamente de su autoría aporta "Nota relativa al límite estratigráfico entre el cretáceo y el terciario" aportando datos técnicos-geológicos sobre gran parte del suelo patagónico.
Trayectoria
Resulta imposible reseñar en este espacio la labor profesional -oficial y privada- del ingeniero Enrique Martín Hermitte, sin duda frondosa y que justificaría un libro. Es riesgoso -al no dominar la materia- citar algunas de sus realizaciones oficiales y privadas como: profesor en la Escuela Industrial de la Nación; de Mineralogía del Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria (1906-1909); suplente y titular de Mineralogía y Geología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y miembro de la Academia de igual rubro; miembro de la Sociedad Científica Argentina y del Centro Argentino de Ingenieros; profesor honorario de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNBA; jurado en varias exposiciones internacionales; delegado argentino al Congreso Científico Internacional (1910), etc.
"A partir del 29/10/1918 dirigió la exploración y explotación del petróleo en Plaza Huincul, hasta 1922". Miembro del directorio de la Compañía de Petróleo de Challacó, Neuquén Ltda. (1924-1934). Miembro de la firma Leopoldo Sol y Cía (1923-1941).
Varias publicaciones de su autoría coronan su tarea geológica y un buen final puede ser su afirmación del 13/121932: "Las máquinas Fauck adquiridas por mí en el convencimiento que eran las más adecuadas para hacer investigaciones geológicas porque no podían dejar de revelar la presencia de cualquier sustancia mineral, el petróleo inclusive... no podía pasar inadvertido el petróleo, como sucedió en C.R. y P. Huincul... no me tomó de sorpresa el descubrimiento por ser ingeniero en minas...".
Bibliografía y fuentes principales: "YPF. Álbum del cincuentenario", 1972. Martini, AR. "El pocero", 1959. Windhausen, A. "Estudios", 1922. Gallegos, E. "Oro del sur", 1972. Rev. "Argentina Austral", I, 1975. Hermitte, G.A. aporte escrito, 2009. Mosconi, E. "El petróleo", 1958. Pérez Morando, H. "El oro negro", 1991; "Petróleo y protagonistas", 1992; "La sorpresa", 1993; "Algunos Hombres", 1998 y "Es querosén" (RN), 2006. Vedoya, JC. Mosconi, 1974. Ludueña, F. "Historia", 1993. Archivo diario "Río Negro" (GR). Biblioteca Patagónica (VECh) y otros.
HÉCTOR PÉREZ MORANDO (*)
(*) Periodista. Investigador de historia patagónica