Se descubrió hace 100 años más al sur pero el petróleo se consolidó en los ‘90 como un gran negocio en la cuenca Neuquina. Este territorio tiene su núcleo en Neuquén, aunque se extiende hacia a otras provincia del este y el norte. No son realidades homogéneas porque en cada jurisdicción se aplicaron políticas diferentes.
Neuquén se comportó en los últimos dos años como el integrante rico de la familia: no fomentó la búsqueda de reservas en áreas marginales y apuntó a las grandes empresas internacionales que operan en el país (con una ruptura de relaciones hacia el final) porque lo que le sobraban era petróleo y gas.
Como consecuencia de esa política y, sobre todo, de las condiciones generales del país, Neuquén cerrará este año con una importante caída de la producción.
El gobierno que acaba de irse calculó a en los primeros meses del 2007 que la disminución sería superior al 10%, pero habrá que ver los números finales para ver la dimensión del fenómeno.
La contracara de esa realidad parece ser Río Negro, donde la producción creció un 23% y se reponen reservas de manera más o menos continua gracias a un plan exploratorio elogiado en el mercado.
Claro que en la caída de Neuquén no es todo responsabilidad del gobierno de Sobisch porque la política del gobierno nacional en materia de tarifas, fomento de inversiones y de exportaciones no fue precisamente una ayuda para los operadores privados que explotan áreas de petróleo y gas, en un país que no tiene empresas estatales en condiciones parejas con las privadas, como en tiempos de la YPF pública.
En parte debido a las políticas oficiales y a la gran explotación de recursos durante la década pasada, las reservas cayeron en Neuquén. Y es en este punto, en el de las reservas, que la provincia podría haber intervenido para que el descenso no fuera tan pronunciado. Recién en el último año, el gobierno de Sobisch inició algo parecido a un plan de exploración.
No fue un proceso abierto porque como las áreas están en manos de Hidenesa por un decreto provincial, fue la empresa pública provincial la que buscó socios mayoritarios para buscar hidrocarburos en 18 bloques de 54 que tiene en su poder la provincia.
Peleado con Nación, con relaciones muy deterioradas con las petroleras porque sus directivos se negaron a negociar las prórrogas con Sobisch (el gobernador Jorge Sapag presionó para que así fuera) y con un contexto nacional complicado, la gestión que acaba de terminar cerró el año con un gran déficit en materia petrolera.

EL NUEVO GOBIERNO

El gobernador Jorge Sapag tiene otra idea sobre la explotación de los recursos que le quedan a la provincia de Neuquén, que son todavía muy importantes. Estará, de todos modos, muy condicionado para desarrollar su política (esencialmente, fomentar el ingreso de petroleras “juniors” a la provincia) porque se enfrentará con poco campo de maniobra: le quedarán sólo 36 áreas de escaso interés. La de Sapag es, sí, la gestión de la prórroga de las concesiones. Qué duda cabe: de acá al 2011 si no todos por lo menos la mayoría de los permisos de explotación de las áreas de hidrocarburos ubicadas en tierras neuquinas serán extendidos.
¿La prórroga será por 10 años más a partir del vencimiento o hasta la extinción de los recursos? A cambio, ¿Neuquén aumentará sus regalías? ¿Servirá para reponer reservas y mejorar los niveles de producción? ¿Qué papel jugará el gobierno nacional de Cristina Fernández de Kirchner y la empresa estatal Enarsa? ¿E Hidenesa?
Hoy son incógnitas, pero no pasarán muchos meses para que lleguen las definiciones.Mientras la producción siga cayendo y el precio interno de los combustibles quede congelado por efecto de las retenciones que desalientan exportaciones, Neuquén seguirá perdiendo recursos en regalías, que hoy son el motor de las finanzas provinciales.

REPUNTE RIONEGRINO

La provincia de Río Negro tiene el 5,4% de las reservas de petróleo del país y el 1,22 de las de gas. Como se ve son modestas, pero aun así el negocio de los hidrocarburos se consolida y crece, generando mayores recursos para el Estado y más puestos de empleo.
La cuarta ronda licitatoria del plan exploratorio finalizará en marzo, siempre y cuando no haya postergaciones. Las tres primeras fases fueron para el gobierno un éxito porque obtuvieron un buen nivel de compromisos de inversión.
Río Negro conoce sus limitaciones y en esa certidumbre logró mejorar su producción.
El área más importante del mundo petrolero de Río Negro es Entre Lomas, operada por una empresa que se llama igual (sociedad entre la estadounidense Pelsa y la brasileña Petrobras), cuyos yacimientos son compartidos con Neuquén.
Los descubrimientos que la canadiense Petrolífera Petroleum realizó en el norte rionegrino permitieron que las creciera la producción del área Rinconada-Puesto Morales y mejoraron las reservas de la provincia, sobre todo las de gas.
Ello creó la necesidad de inversiones en infraestructura por 40.000.000 de pesos.
El plan exploratorio ya se tradujo en la adjudicación de13 áreas. Sobre ellas pesan compromiso de inversión por un total superior a los 250.000.000 de dólares.
Las empresas que ganaron las compulsas tienen la obligación de contratar un 80% de mano de obra local. Además, los recursos extraordinarios que recibirá el Estado permitirá incrementar en un 24% las regalías de petróleo y gas.
De esas áreas ya entregadas, hay cuatro en pleno proceso de perforación en procura de hidrocarburos. Como se ve, hay esperanzas en el futuro petrolero de la provincia de Río Negro.