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Viernes 02 de Noviembre de 2007
 
 
 
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  Lo que hay que saber, según un experto
 
 

"Chiche" Aracena, uno de los más experimentados pescadores, explica algunos pasos que se deben tener en cuenta para disfrutar de esta pasión.

Cada temporada de pesca la ilusión y la esperanza de que este año va ser la mejor de todas se renueva en gran parte de la Patagonia. Pero lo bueno de todo esto es que esa esperanza no es sólo para los experimentados pescadores, sino para aquellos van a salir por primera vez a vivir esa hermosa aventura por lugares paradisíacos de la hermosa zona lacustre de Río Negro y Neuquén.

Seguramente entre los amantes de la pesca hay varios especialistas, pero uno de ellos es Luis "Chiche" Aracena. Un experto y un reconocido pescador. cuyos consejos son escuchados en gran parte de la región. Conociendo su amor por la pesca, habló con "Río Negro" y nos dejó su pensamiento para lo que se debe tener en cuenta para comenzar a disfrutar esta pasión que es la pesca deportiva.

"En mi opinión que es valida para la pesca que hago y en los lugares que frecuento, y fundamentalmente para la pesca de truchas marrones adultas (aunque creo que también vale para las arco iris adultas), no importa la "figura" de una mosca, o sea que no le doy ninguna importancia al parecido como generalmente se cree", comenzó explicando Arocena.

Al consultarle a "Chiche" que tema hay que tener en cuenta dijo que "cuando la trucha marrón adulta se encuentra remontando el río en búsqueda del mejor sitio para realizar su desove, se va deteniendo por espacio de algunos días permaneciendo quieta en cada "hábitat" que va encontrando apropiado por varias razones pero sobre todo por su seguridad, que está determinado por los años de vida, en pocas palabras por su 'experiencia'".

Y recordó que "sólo se mueve de noche por el río, guiándose por los sonidos que percibe en forma de ondas compresionales y que la guían de una forma parecida al sonar del murciélago, así puede llegar a las orillas y atrapar hasta los insectos más pequeños que se mueven entre las piedras del fondo. Pero de día se quedan muy quietas aunque en algunos momentos responden a ciertos estímulos para buscar una posible presa, aunque para ello es fundamental que no sientan ningún temor. Uno de los mayores estímulos que arrancan una actividad de comer durante las horas diurnas es el sonido que hacen los pejerreyes cuando se mueven en superficie buscando su comida. En el momento que nuestra mosca cae al agua unos metros delante de una de estas magníficas marrones, ella sube rápidamente a observar el origen del ruido que sintió, y se posiciona a pocos centímetros por debajo del 'objeto'. En este momento es bueno saber qué es lo que hay que hacer, según mi experiencia considero necesario destacar aquí, cuales son los detalles verdaderamente importantes que pueden detonar un pique en ese momento. Estoy seguro que el pez no se fija si el "objeto" tiene ojos, mucho menos de que color, ni si tiene antenitas o barbitas, o si las proporciones de las diferentes partes cumplen con lo que dicen algunos libros, ni tampoco en muchísimos otros detalles que la mayoría de los pescadores consideran 'imprescindibles' de colocar".

Luego siguió con su explicación para aquellos que por primera vez se suma a este desafío: "El pez en ese momento sólo estará pendiente de la 'actitud' que el 'objeto' le muestre; si se queda quieto y mansamente es arrastrado por la corriente cual una ramita, lo más probable es que lo siga un trecho para luego regresar a su hábitat, si el 'objeto' está enredado en el hilo

del líder, lo más probables es que el pez sienta temor y regrese al hábitat del que no se moverá en el resto del día. Pero si esa mosca 'huye' velozmente apenas el pez se acercó a ella, la atacará con seguridad, ¡porque a eso subió! En ese momento con una velocidad que la hace invisible a nuestro ojo, avanza por un lado de la mosca y girando el cuerpo la atacará desde adelante, rozando el hilo con la comisura de los labios lo que impedirá que se 'trague' el anzuelo, el que probablemente se clavará en el borde óseo de los labios".

En este momento "Chiche" se pregunta: "¿Qué requisitos entonces debe tener una mosca para responder a este pensamiento? Debe ser liviana y poco abultada, para que se pueda lanzar lejos pero presentándose bien, es decir con el líder estirado.Debe romper la capa de tensión superficial apenas la toca, pero no por tener un peso excesivo sino por tener poco 'vestido', poco volumen. Al moverla en el agua, su apariencia debe dar la sensación de un ser vivo (aunque no importa cuál), para lo que tiene que estar atada con materiales suaves y muy dóciles a responder ante la infinidad de pequeños torbellinos que tiene el agua. Ojalá el anzuelo no tenga traba para poder quitarlo con facilidad y lastimar lo menos posible al ejemplar, ya que rápidamente será devuelto para que continúe en su hábitat".

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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