Si Discépolo recorriera este siglo XXI reflexionaría a propósito de internet como ese espacio en el que pueden coexistir "un burro y un buen profesor".
Pero él, como integrante de otra generación, la que no nació con un teclado o PC, tendría -seguramente- un bagaje de prejuicios y miedos que actualmente envuelve a gran cantidad de docentes que no terminan de descifrar a los jóvenes cibernautas.
La Coordinadora Académica de Comunicación de la UCA y socióloga María Teresa Baquerín de Riccitelli viene investigando hace tiempo sobre el fenómeno de Internet en su vínculo con la educación.
En sus dos libros, "Internet: motivación y conocimiento" y "Cerca o lejos de Internet", editados por el Instituto de Comunicación Social de la UCA (Icos, sondea el comportamiento de los usuarios, en los que reconoce dos aspectos fuertes en las líneas divisorias en cuanto a la Red, que son: lo generacional y lo motivacional. Por supuesto que, para los no conectados, el principal condicionante es el aspecto socioeconómico.
El núcleo del debate es -según la investigadora- la capacitación docente para "unir el mundo de la tiza y el pizarrón, con las nuevas generaciones".
-¿Cómo aprovechan los educadores internet?
-Internet es una herramienta fundamental para que los alumnos se motiven. Ellos tienen el contacto habitual con las nuevas tecnologías, pero a veces los movilizan diferentes intereses a los de la educación. En mi investigación pude demostrar que los jóvenes se acercan más por entretenimiento que por información. El desafío pasa por integrarlos, con sus códigos, al aprendizaje escolar.
-¿No le parece que Internet es un mundo anárquico donde mucha de la información es poco fiable?
-Internet es una ventana al mundo y como educadores debemos jerarquizar sus elementos importantes. Antes se enviaba a un alumno a la biblioteca, pero igual uno tenía que darle una guía para que no se perdiera entre tanto conocimiento. Había que decirle la consigna y qué preguntarse. Es fundamental la orientación pedagógica en la búsqueda por la Red. El joven con internet es protagonista, muchas veces esto se transforma en un fenómeno peligroso. En definitiva, la herramienta es excelente si uno sabe para qué utilizarla.
-¿Cuántos usuarios de internet realmente saben utilizar la herramienta?
-Hay que saber interpretar este nuevo conocimiento. En el último año hicimos una experiencia en la facultad sobre el análisis de las nuevas tecnologías. Preguntamos a los estudiantes si creían necesario capacitarse para su ingreso al mercado laboral y por supuesto dijeron que sí es necesario pero sobre todo aquellos que ya estaban trabajando valoraban mucho más esta capacitación -ya que conocían su aplicación-. Decían conocer mucho sobre tecnología pero a la hora de operar la realidad era otra ya que el manejo de los programas es irregular. Esto no es por problema de acceso sino esta relacionado a las habilidades. La automatización del uso hace que el joven no explore la curiosidad de saber más y mejor. Internet es una meta que permite resolver situaciones y debe ser un disparador para indagar en profundidad los temas.
Los usuarios, muchas veces, la utilizan en el entretenimiento y la comunicación y menos para la búsqueda de información.
-¿Por dónde pasan los contrastes en la asimilación de este nuevo conocimiento?
-La mayor parte de los estudios están relacionados con la brecha digital con el acceso o el no acceso. Específicamente es un tema económico. Ahora bien, hay otros aspectos para tener en cuenta porque de las encuestas surge que las mujeres conocen menos de internet que los hombres. Lo confronté con otros países y también hubo coinciden
cias. Mis posibles respuestas a esto fueron, por ejemplo, la inserción más tardía al mercado laboral y la relación con internet vinculado a que las empresas prefieren operadores hombres. En cambio, la mujer aparece más vinculada con el sector servicios. Indagando más sobre la cuestión de género, desde niños los varones son más curiosos. Por ejemplo, rompen los juguetes. En cambio, las niñas están más distantes como con los autos; las mujeres manejamos pero el hombre se involucra de otra manera. Con los celulares, pasa algo similar, en cuanto a las diferencias y las motivaciones.
-¿No será que para los hombres manejar bien la tecnología brinda un status de poder?
-Sí, la tecnología es también un status. Las personas de las clases más bajas por ahí tienen celulares más sofisticados y quizás no tengan teléfonos fijos. La contemporaneidad achica brechas sociales; el chico de la calle también ha nacido con la tecnología. El nacer en un mundo de pleno desarrollo, con las herramientas tecnológicas, facilita el acceso, muchas veces achicando diferencias sociales. Muchos de estos niños de la calle, los que piden en monedas lo gastan en un ciber. Desarrollan lo lúdico y las relaciones sociales. La diferencia es que no tienen la escuela para ayudarlos a delimitar el uso y conocer los riesgos.
-¿Y cuánto se perdió a nivel de relaciones interpersonales ?
-Me parece que, en todo caso, las relación por vía internet refuerza la comunicación interpersonal. Está el mail, la posibilidad de chatear. Por supuesto que existen situaciones patológicas.
-Cuando uno era niño nuestros padres intentaban recordar cálculos matemáticos o fechas históricas que alguna vez asimilaron de memoria. Sin embargo ahora el desafío a la hora de ayudar en la tarea escolar es doble porque los niños y adolescentes cuentan con el manejo de herramientas tecnológicas en las que los adultos navegan con distinta frecuencia .
-Sí, esto no sólo se ve en la casa sino también en la escuela. Debemos plantearnos la capacitación de los maestros para que internet sea incorporado a sus vidas y desde allí tener una mejor comprensión a la hora de transmitir a sus alumnos. Sino, en vez de ser facilitadores, se convierten en un obstáculo de esta herramienta. La mayoría se aleja por temor ya que no conoce a fondo de qué se trata. Hay que reciclar a los maestros mayores para relacionarlos a este mundo nuevo. Son dos mundos donde no existe un puente, el mundo del pizarrón y la tiza debe juntarse con internet. Toda nuestra enseñanza fue textual y secuencial, mientras que internet es una realidad móvil ; no todo responde a la misma lógica.
-¿De alguna manera internet es la biblioteca de Babel soñada por Borges?
-Sí, pero hay que evitar el caos y lo anárquico de la red.
-¿Cuánto ha influido en la violencia escolar los contenidos de la Red?
-No me animaría a señalar esto. La violencia escolar responde a una realidad mucho más compleja que tiene que ver con los valores de las familias y la estructura de personalidad. Los que han hablado mal de la televisión se encontraron con niños que querían imitar a superhéroes pero son casos aislados. Con los videojuegos, por supuesto que hay que estar atentos y limitarlos, pero uno podría pensar también que una exposición prolongada puede derivar al aislamiento.
POR HORACIO CARIDE