La guardería, los hogares y residencias estudiantiles tienen en Orespa una función preventiva cuyo objetivo es la protección, atención y sostenimiento integral de niños y adolescentes en riesgo social, sustituyendo transitoriamente el rol familiar.
Todos los hogares son de convivencia, donde los niños pueden continuar su formación personal, intelectual, espiritual, favoreciendo su desarrollo. Así, ingresan y permanecen de lunes a viernes, saliendo con sus familiares el fin de semana. En caso de no contar con referentes familiares positivos se intenta buscar otras alternativas como hogares de apoyo o padrinos -previamente evaluados-. Los menores de 6 años tienen servicio de guardería para evitar el desprendimiento de su familia de origen. En la actualidad los hogares tienen 140 chicos distribuidos en Hogar Niño Jesús (65 niños, incluidos los adolescentes de la Residencia Padre Rondini), la Residencia Femenina Hogar San José (63 niñas), el Centro de Atención al Niño (12 internos), y otros 50 chiquitos de guardería. Los hogares cuentan con un equipo técnico compuesto por asistente social, psicólogas, abogada, directivos y coordinadora.
El Hogar San José
Otra de las tantas obras que realizó el padre Rondini fue el Hogar San José, destinado a albergar a niñas de 6 a 20 años. Desde su fundación en 1963 y hasta 2005 estuvo a cargo de las Hermanas de la Congregación de San Francisco de Asís. A partir de allí, el hogar se encuentra a cargo de personal laico, designado por la Institución Salesiana.
En 2008 la provincia de Río Negro aprueba la Residencia Escolar Femenina Nivel Primario y Medio San José. Hoy en la residencia se busca que las niñas y jóvenes vivan en un ambiente familiar. Además de contención y asistencia, se tiende al desarrollo de una educación que eleve a cada residente a un nivel de completa dignidad humana, y se brindan herramientas necesarias para que desarrollen sus potencialidades, buscando que lleguen a ser personas capaces de obrar bien y discernir con madurez.
La premisa imperante es continuar brindando formación hasta la mayoría de edad, si ello es posible y no se concreta su inserción a la familia. Del hogar egresaron muchas niñas que se formaron bajo el consejo del padre y sus colaboradoras, algunas de ellas hoy siguen en la institución ya transformadas en madres de familia, otras lejos de ella pero en continuo contacto.
VER ESPECIAL DE RIONEGRO.COM.AR