Por el año 1959 el padre César Rondini percibió una necesidad que superaba a todas las existentes en su incursión al barrio entonces llamado "Buenos Aires Chico", la de una escuelita.
Inmediatamente, se arremangó la sotana, y sin cesar trabajó con la colaboración de vecinos y de otros allegados, llegando a construir en principio un aula de chapa.
Más tarde, recaudando dinero con distintos eventos y golpeando puertas, concretó la edificación de la escuela soñada en el barrio Don Bosco.
Hoy, esta institución cuenta con un edificio moderno y con instalaciones adecuadas para el buen desarrollo de la actividad escolar de nivel inicial y primario.
La comunidad educativa actual no sabe de los sacrificios tanto del padre César como de los primeros educadores, alumnos, padres y vecinos, pero sí goza de lo que ellos supieron construir.
Don Bosco decía "Educar es cosa del corazón", y el padre César inculcó siempre ese sentimiento en su gente. Por eso, a pesar de los malos tiempos muchas veces transcurridos, la situación económica y las crisis por las que se atravesó en las diferentes etapas desde hace 50 años, no permitieron que el proceso de enseñanza-aprendizaje perdiera fuerza y continuidad.
Actualmente el colegio cuenta con una matrícula de 475 alumnos, incluidos las cuatro salidas de jardín de infantes "Bichito de luz", que funciona como anexo a la escuela primaria.
Día a día se trabaja para el bien común, educando integralmente a la niñez, haciéndola partícipe de las necesidades de otros, involucrándola en campañas solidarias, forjando buenos cristianos y honrados ciudadanos, comprometidos con la sociedad.
Educación integral
Son variadas y enriquecedoras las actividades con salida a la comunidad que se realizan en la escuela año a año, las cuales demandan tiempo y esfuerzo de parte de los docentes, alumnos y padres.
Así, son ejemplos de esto la Expo Feria de Ciencias, Socialización de Experiencias Pedagógicas, Proyectos Solidarios, Campañas de Concientización de Cuidados de la Salud y del Ambiente, Jornadas Deportivas, Viajes Pedagógicos Pastorales, Talleres para Padres, entre otros, pero se siente que nada es suficiente si se quiere hacer un paralelo con lo que el fundador de la obra planificó y concretó en los inicios.
El padre Rondini decía: "las cosas difíciles se comienzan como se puede, luego con esfuerzo y con la ayuda de Dios se trata de terminar". El gran visionario, dejó una importante herencia, ahora corresponde a quienes pueblan sus aulas, patios y galerías ser perseverantes y capaces de aprovechar y multiplicar lo recibido.
El 4 de abril la escuela cumple 50 años de existencia. Desde el año 1981 a 2009 estuvo bajo la dirección de María Moreno de Rotter. Actualmente está bajo la conducción de Adriana Marcich y de la directora Azucena Meiemberg quien desde su interior siente un profundo agradecimiento hacia todos los que en algún momento confiaron en su proyecto.
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