No es muy técnico, pero hasta los profesionales lo llaman "rascar la olla" porque, a pesar de las técnicas de recuperación secundaria de petróleo, hay una gran cantidad de hidrocarburos en los reservorios que no puede explotarse. La práctica de Enhanced Oil Recovery (EOR) no existe en nuestro país o al menos no se conocen experiencias en ese sentido.
Por eso el workshop EOR o Taller de Recuperación Mejorada de Petróleo ocupará un lugar preponderante en la Oil & Gas Patagonia 2010 y que tendrá hoy mismo al indio Upali Weerasooriya como punto alto en las conferencias sobre el tema.
El taller Día por día
"Los estudios indican que luego de la explotación normal y la recuperación secundaria de un pozo petrolero aún puede quedar en el subsuelo hasta un 65% de la reserva dependiendo de las características de la zona y del pozo en particular", le dijo hace unos meses a "Río Negro Energía" el gerente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG) seccional Comahue, Carlos Postai.
En su disertación, Weerasooriya se referirá desde las 9,30 de hoy a "Recientes desarrollos en EOR químico" y tocará temas como la estabilización de éter-sulfatos, los surfactantes de larga cadena hidrofóbica, EOR en alta temperatura, en alta salinidad y con petróleos viscosos (ASP).
Hoy por la tarde, será el turno de Eduardo Manrique, que mostrará estudios de laboratorio con "simulación de pruebas en núcleos (coronas), diseño de pruebas piloto, pruebas en un solo pozo asistidas por inyección de trazadores de partición, implementación y monitoreo mostrando algunos casos de campo reportados en la literatura y por el Departamento de Energía de los Estados Unidos".
Una tarea fundamental
La recuperación terciaria es un concepto novedoso en el país aunque no tanto en otros lugares del mundo. Es fundamental para la explotación petrolera en la Argentina, donde la inmensa mayoría de los pozos se encuentra en una etapa de maduración avanzada.
Básicamente, el procedimiento consiste en inyectar agua a altísima temperatura, vapor o productos químicos a un pozo. "Es como cuando uno lava un plato con grasa: si le paso una servilleta de papel sale un poco, si lo pongo debajo de un chorro de agua saco un poco más de grasa y, finalmente, si le agrego detergente limpio el plato completamente", contó en su momento el ingeniero Raúl Pulitti, de Pluspetrol.
Esta técnica comenzó a tener auge en el mundo hace unos 30 años.
En la Argentina se empezó a estudiar hace apenas 15 años y desde hace cinco años que se realizan algunas pruebas piloto que podrían ponerse en práctica durante 2011.
"La única experiencia concreta en campo tiene lugar en Comodoro Rivadavia", aportó el ingeniero Daniel Giménez, jefe de ingeniería de Reservorios de Pluspetrol.
A este procedimiento se le llama recuperación terciaria porque apareció en tercer lugar, pero no porque necesariamente deba hacerse después de la secundaria. Por ejemplo, un petróleo 10.000 veces más viscoso que el agua no se puede barrer con agua, entonces se inyecta vapor y se pone en producción.
El procedimiento es más caro porque los químicos cuestan más que el agua, pero se estima que con un precio del barril de entre 70 y 80 dólares la ecuación financiera es posible.
Además, según explican los especialistas, cuando el yacimiento ya está en producción con toda la logística en marcha y una buena eficiencia volumétrica, sólo hay que añadir un dosificador, unas bombas y el producto químico adecuado.
En Estados Unidos hace décadas que se aplica la inyección de anhídrido carbónico, con fábricas que comprimen el CO2 y que lo transportan por tuberías hasta el mismo yacimiento.
A la vez, en China se aplican polímeros con excelentes resultados, de hasta un 25% incremental en los yacimientos más grandes. Pueblos enteros se dedican a la fabricación de estos productos.
(Agencia Cipolletti)