El análisis y la evaluación detallada del informe: "Chemical Investigation of the Río Colorado, Patagonia, Argentina (2007-2008)" elaborado por el Dr. Neil Ward permite puntualizar las siguientes consideraciones que tienen el objetivo de aportar elementos que se consideran imprescindibles para una mejor comprensión del texto y fundamentalmente examinar con mayor certeza los valores de los parámetros determinados.
1. No se especifica en forma clara la metodología de obtención de las muestras ni la ubicación de lo sitios de muestreo. Este punto es muy importante para analizar fundadamente los valores.
En el caso de las muestras de agua no se informa si se obtuvieron desde la orilla o hacia el centro del curso, las que podrían ser más representativas de su condición química.
Para el caso de las referencias a descargas cloacales no se puede discernir si se trata del mismo efluente o de muestras sobre el río en las inmediaciones de las descargas.
Con respecto a los sedimentos tampoco se describe el dispositivo de muestreo empleado y la profundidad del estrato y si son muestras individuales o compuestas.
No se informa la especie de plantas acuáticas investigadas. Las concentraciones de elementos traza depende, entre varios factores más, si el vegetal es flotante (incorporaría el elemento desde el medio líquido), o arraigado (idem desde los sedimentos de fondo).
2. No hay referencias a las características propias -por ejemplo geológicas- de la cuenca. Los estudios realizados por el Coirco determinaron la presencia en la columna de agua de elementos tales como arsénico, cinc, cobre, cromo, plomo, níquel y selenio cuyo origen está relacionado con las litologías presentes en la alta cuenca donde se han relevado en los ríos Grande y Barrancas (que confluyen para formar el Colorado), incluso superando los valores guía para la protección de la vida acuática o fuente de agua potable. La importancia de este dato radica en que estas áreas están totalmente libres de influencias antrópicas.
Otro dato a considerar es que el agua del río Colorado está clasificada desde el punto de vista geoquímica como sulfatada-bicarbonatada-sódica-cálcica y presenta en forma natural elevados tenores de sulfato, bicarbonato, calcio y sodio, cuyas concentraciones pueden verse aumentadas luego de los períodos de riego aguas debajo de las descargas de los sistemas de drenaje.
3. A partir del punto anterior vale comentar que no tienen fundamento las suposiciones respecto a que algunos valores tengan relación con los tratamientos de potabilización. La utilización de floculantes-coagulantes no modificaría la concentración de sulfatos (SO4=), presentes en forma natural.
4. Existe coincidencia respecto de la presencia de metales y metaloides en los sedimentos de fondo analizados en el informe, pero según los relevamientos que realiza Coirco desde 1998 hasta la actualidad, esta condición no sólo se presenta en los sitios indicados sino en toda la cuenca, incluidos sitios ubicados en las áreas libres de influencia antrópica ya mencionadas para el caso de las determinaciones en la columna líquida.
Las diferencias de valores a que se refiere el Dr. Ward están en relación con los métodos de digestión empleados. El uso de los ácidos nítrico y fluorhídrico implica un proceso de digestión fuerte habitualmente utilizado en investigaciones en las que se debe determinar la composición total del sedimento, por ejemplo geológicas. Coirco realiza sus investigaciones con el objetivo de conocer la calidad del medio acuático a los fines de proteger la vida acuática. En este caso la digestión ácida es más débil dado que interesa cuantificar los metales y metaloides que pueden liberarse, afectar a distintos organismos y trasladarse a cadenas tróficas acuáticas, es decir aquellos elementos denominados biodisponibles.
Las numerosas determinaciones realizadas en el área de explotación hidrocarburífera muestran que sólo en contadas ocasiones se superaron los valores guías para la protección de la vida acuática (Canadian Sediment Quality Guidelines for the Protection of Aquatic Life - Environment Canada). Si se tiene en cuenta que desde hace ya diez años no se producen descargas en forma directa de efluentes de la industria hidrocarburífera en el río, se puede concluir que no hay evidencias de restos de contaminación.
5. Para el caso de las muestras tomadas en "canillas domésticas" también valen las consideraciones respecto a la importancia de una mejor descripción de los puntos de muestreo y la metodología empleada (técnica de muestreo, tipo de envase, agregado de preservativos, tiempos de almacenamiento y transporte, etc.). Lo poco que se puede analizar sobre este particular es que los valores informados para el flúor resultan muy elevados respecto de las concentraciones medidas en los sistemas de abastecimiento de agua potable en las dos localidades de la provincia de Río Negro. Corresponde mencionar que la citada preocupación que existe en varias regiones de Argentina, entre ellas la provincia de La Pampa, respecto al arsénico está fundada en los abastecimientos que captan aguas subterráneas.
6. Un último aspecto que se considera necesario puntualizar, sin perder de vista los objetivos de este documento, se refiere a la invalidez de las comparaciones de datos detalladas por el autor, en base a las cuales plantea varias conclusiones y aseveraciones. Estas son:
-La comparación de niveles de elementos traza entre las muestras del río Colorado con los medidos en el "Canal Grande" (para nosotros canal principal), donde no se producen descargas de efluentes cloacales ni industriales de ningún tipo y también con los del río Negro, cuenca que presenta significativas diferencias geológicas, morfológicas e hídricas.
-La comparación de niveles de metales en sedimentos con los reportados en la zona costera del golfo de Omán, Akkah Beach, Bahrain e incluso sedimentos de áreas marinas al SE de Brasil. En estos casos sin comentarios.
-Idem respecto a los valores determinados en plantas acuáticas (sólo cuatro muestras), con informes de China y Nigeria. Es mucho más importante efectuar una comparación con los datos existentes en zonas situadas aguas arriba, como ya se dijera, libres de influencia antrópica.
-La comparación de datos sobre hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), en sitios con rutas de alto tránsito vehicular como los reportados en la zona de Villa Regina.