Corría el año 1925 cuando Francisco Mariano Vecchi, que había llegado a la Argentina en 1910 y recorrido distintos puntos del país, finalmente recaló en Villa Regina, donde junto a su mujer pusieron en marcha un proyecto de creación de una bodega que comenzó a funcionar en 1929 y que aún se mantiene viva en manos de sus nietos.

Francisco Vecchi fue uno de los primeros pobladores de Villa Regina y también uno de los pioneros en cuanto a la actividad bodeguera en la zona.

La bodega Vecchi -hasta hace poco más de un mes atrás, cuando se produjo su fallecimiento- estuvo dirigida por Renato, hijo del fundador. Y hoy son sus hijos Mariano y Roberto quienes continúan con este emprendimiento que goza de un amplio reconocimiento, especialmente en las localidades del Alto Valle Este y en la zona sur rionegrina, en el sur pampeano y en la provincia de Neuquén.

cambios

"Esos primeros años fueron de crecimiento, porque la zona comenzaba a ser colonizada, había mucha producción de alfalfa y vides, y después se fueron incrementando la cantidad de bodegas tanto en Regina como en el Valle y Río Negro, que llegó a ser la tercer provincia en producción en el país. Hoy estamos en el quinto o sexto lugar", comentó Roberto Vecchi. Junto a su hermano continúan con la tradición familiar en la elaboración de vinos.

Y el haber transcurrido 82 años de vida para esta bodega no deja de ser un dato llamativo, teniendo en cuenta que la provincia llegó a contar con casi 300 bodegas hace más de cuatro décadas atrás. Villa Regina tenía un total de 16 bodegas, de las cuales sólo tres siguen en funcionamiento actualmente.

"En 1929 la bodega la inició mi abuelo, Francisco Mariano Vecchi, luego mi padre, Renato, estudió enología en Mendoza. Cuando retornó a Regina trabajó durante más de 20 años en la bodega La Graava, y después se hizo cargo de la bodega de la familia, mientras brindaba asesoramiento a otras bodegas de la zona. Y ahora seguimos nosotros: mi hermano Mariano, licenciado en enología, y yo al frente de la bodega", contó Roberto.

mayor calidad

Aunque la historia de esta firma está ligada a la elaboración de vinos comunes, desde sus inicios tuvieron un buen reconocimiento por la calidad de los mismos, pero recién en los últimos años se inició el proceso para elaborar vinos varietales de mayor calidad. La tarea comenzó con la reconversión de las plantaciones de vides, y a partir de allí la elaboración de vinos.

"Antes se elaboraban vinos comunes y no son las mismas variedades con la que se elaboran los vinos varietales; así se inició la reconversión de los viñedos que hoy están en plena producción. Ya llevamos prácticamente nueve años en este camino con vinos Malbec, Merlot y Sirah, todos con producción propia", agregó.

Al no comprar uvas a terceros en lo que hace a vinos varietales, elaboran un volumen acotado de botellas, con un promedio de alrededor de 25.000 litros anuales. El grueso de la producción sigue siendo los vinos de mesa o vinos genéricos.

El cambio en la búsqueda de elaborar vinos de mayor calidad se fue dando con el paso del tiempo y a partir de la demanda que se fue generando en el mercado a partir del decaimiento en las ventas de los vinos comunes, y el incremento del pedido en cuanto vinos varietales.

desafíos

"Todo eso nos llevó a ir reconvirtiendo y enfocarnos en eso. Es difícil entrar con poco marketing, es difícil competir con otras marcas que han logrado posicionarse de otro modo, y es por eso también que se mantiene acotado el volumen de vinos varietales que se está elaborando", comentó Roberto Vecchi.

Precisamente los principales desafíos a futuro para esta bodega con 82 años de vida, están apuntados por un lado a incrementar su presencia en el mercado, mientras que por otra parte en lo que hace a la elaboración se está trabajando en proyectos para incorporar mayor tecnología en la producción de vinos varietales.