Cuando en el 2000 Raúl Zucchi se puso en contacto con referentes de la vitivinicultura de esta región buscando uvas para vinificar nunca imaginó que años más tarde encabezaría un proyecto que va en franco crecimiento elaborando vinos de alta gama, que ya se han ganado un espacio en salones especializados a nivel nacional.
Raúl Zucchi, de profesión contador, tenía por hobby elaborar vinos caseros de manera artesanal y por este motivo, cerca del 2000 buscando buenas uvas para vinificar, se puso en contacto con Alcides Llorente, un reconocido técnico del INTA en materia de uvas, y Marcelo Miras, enólogo radicado en la región, quienes lo guiaron en la búsqueda.
Si bien ya conocía el Alto Valle de Río Negro por haber vivido durante tres años en Neuquén, no imaginó que un año después, al viajar nuevamente a esta zona para agradecer por la guía en la búsqueda y para presentar el vino que elaboraba, se iba a topar con una oferta que lo hizo dudar y pensar mucho y que era precisamente poner en marcha una bodega para elaborar vinos.
"En ese momento me negué rotundamente pero luego de pensarlo durante bastante tiempo dije que sí", de esa manera nació la bodega Chacras del Sol, en General Roca, que en poco tiempo comenzó a elaborar vinos de alta gama con los que ganó un espacio a nivel nacional.
"El proyecto nació en el 2002 y la bodega se puso en marcha en el 2003, en ese momento se hizo la primera elaboración con uvas Malbec. Elegimos esta variedad porque es la que identifica a esta región, es una variedad insignia y de ahí en mas seguimos elaborando e introduciéndonos en el mercado", señaló Raúl Zucchi.
Por ser una bodega radicada en la zona del Comahue, con fuerte raigambre en los pueblos originarios, se eligieron dos nombres aborígenes para las dos líneas que están produciendo: "Wünn", que significa amanecer o sol naciente para los vinos de alta gama, y "Kunantü", que significa atardecer o sol poniente para la segunda línea de vinos que producen.
"En particular se eligió Río Negro como se podría haber elegido cualquier otro lugar, pero en este caso hubo una serie de factores que nos llevaron a esta zona", relató Zucchi, quien señaló que si bien tenía experiencia en la elaboración de vinos aunque hasta ese momento siempre del tipo casero. "Por este motivo estábamos buscando uva y, a partir de un amigo que había estado por ahí, nos pusimos en contacto con Marcelo Miras y a través de él con Alcides Llorente que en ese momento estaba en el INTA. Logré comprar uva y un año más tarde viajé al Alto Valle con un par de botellas de vino para por un lado conocerlos, porque siempre el contacto había sido telefónico y vía mail, y para que degustaran lo que hacíamos de manera casera".
Zucchi continúa: "Cuando fuimos con unas botellas se generó una relación de amistad y con el tiempo, luego de halagarnos con sus opiniones, preguntaron si no queríamos hacer algo en serio, y que contara con el apoyo de los dos. Me negué porque no era lo que estaba buscando pero de a poco el proyecto fue madurando y un día dije que sí. Me recibieron Alcides y Marcelo, que después se fue a la bodega del Fin del Mundo, y a través de estos contactos se consiguió la bodega que está ubicada a pocos metros de la Ruta 22 en la zona del puesto de la Policía Caminera en General Roca".
A partir de la elaboración de las dos líneas, la bodega se ha presentado en algunos salones, pero muy especialmente en la Expo Vinos y Bodegas que se hace en la Rural. "Allí ya asistimos en cinco oportunidades y vamos a seguir participando porque hubo una identificación se ha logrado muy buenos contactos con clientes que año a año vuelven a saludarnos".
Por primera vez este año esta bodega elaborará un varietal con la uva Pinot Noir. "Ya el año pasado algo hemos hecho y nos ha ido bastante bien, así que queremos continuar un poquito. Lo nuestro es modesto y vamos de a poco, pero a medida que vayan pasando los años vamos a ir incorporando nuevas cosas en la medida que se pueda", agregó Raúl Zucchi.
Por otra parte señaló que la elaboración del vino de gama media "sirvió para meternos en el mercado interno, y estamos apuntando que el vino de alta gama sea para exportar, aunque por el momento se está comercializando a nivel nacional. Igualmente hemos podido colocar algunas muestras en el exterior, aunque todavía no se inició un proceso de comercialización. En esto siempre hay que estar atento a las oportunidades y poder cerrar negocios que sean interesantes".
La bodega Chacras del Sol elabora anualmente unas 10.000 botellas, algo más de 10.000 litros entre las dos líneas, con uvas que son adquiridas. "Por el momento no tenemos viñedos propios, sino que estamos comprando las uvas de Ingeniero Huergo; son viñedos que tienen varios años, que tienen una muy buena atención, y que generan buenas uvas, base principal para la elaboración de buenos vinos. Con este productor, que es Ángel Moschini, nos llevamos bien, hay un buen trato, por lo que seguimos en el mismo camino teniendo en cuenta por ejemplo que no es necesario hablar con él sobre la técnica, sino que es un referente". Comentó finalmente que "nunca se me había cruzado por la cabeza un proyecto de estas características, pero igual habría seguido haciendo el vino que hacía en mi casa, el vino casero como para degustar con amigos y conocidos".