La uva de mesa se planteó hace algunos años como una muy buena alternativa dentro de la producción frutícola del Alto Valle por lo que un buen número de productores, algunos ya con experiencia, reflotaron viejos parrales, mientras que otros apostaron por plantaciones nuevas de variedades requeridas por los mercados.
El auge hizo que pequeños y medianos productores se nuclearan en la conformación de un grupo con el fin de lograr unificar el volumen de producción y de esta forma poder incursionar en el mercado de la comercialización colocando uvas de mesa en los mercados del exterior.
Pero los altibajos económicos y climáticos que se fueron dando con el correr del tiempo generaron la caída de muchos de estos emprendimientos, y hoy no alcanzan a la decena los productores de uva de mesa; que igualmente siguen comercializando sus uvas, aunque ya en el mercado nacional.
Miguel Pizzi es uno de estos emprendedores que pese a la dificultades sigue apostando a la producción de uvas de mesa, no sólo ampliando las plantaciones con las que se inició, sino también incorporando nuevas variedades que en los próximos años podrán ser colocadas en el mercado.
"Esta producción sigue siendo una alternativa interesante; es una muy buena opción momentáneamente para lo que es mercado interno. Si los volúmenes que se manejaran fueran más importantes en cantidades y se ampliaría la oferta, habría que volver a pensar en salir afuera", apuntó el productor de Huergo, y agregó que "por ahora con el mercado interno nos estamos manejando bien".
Remarcó que los pequeños y medianos productores del Alto Valle están volcando actualmente su producción hacia el mercado interno mientras que sólo unas pocas empresas de nivel internacional, con importante presencia en la provincia, mantienen la comercialización con los mercados de ultramar.
"Los pequeños y medianos productores que estamos volcados a la uva de mesa nos estamos manejando con el mercado interno salvo la empresa Expofrut que tiene buenas extensiones en la zona del Valle Medio, San Juan y Mendoza, ellos están haciendo el mercado de ultramar. Como dije los pequeños y medianos productores, salvo alguno que esté vinculado con esa empresa, nos estamos manejando con el mercado local".
Por otra parte Pizzi señaló que "ya prácticamente estamos en plena tarea de cosecha, luego de haber superado los inconvenientes que hemos tenido en los últimos meses, al igual que el resto de los productores frutícolas con el tema de las heladas tardías, la temperatura y los vientos".
"Por ahora el clima nos está acompañando y esperamos que siga así, aunque ha estado lluvioso ahora a último momento, y eso ha generado que tengamos que tener precaución con algunas enfermedades que se dan en este tipo de producción", indicó.
Al mismo tiempo recordó: "Hace algunos años atrás el grupo de productores que estaba trabajando con uva de mesa era importante, hoy cada vez somos menos y en nuestra zona, hablando de pequeños y medianos productores tomando como máximo una producción de 10 ó 12 hectáreas, diría que sobran los dedos de una mano para contarlos a lo largo de todo el valle".
"Lamentablemente las dificultades que han ido atravesando en estos últimos años han hecho que varios productores dejaran de lado esta alternativa. En su momento e impulsado por mi padre -Miguel Pizzi, un reconocido productor de uvas, referente en la vitivinicultura y en la producción de uvas de mesa- se conformó un grupo para hacer una oferta en conjunto con un volumen importante y hubo algunas experiencias, aunque posteriormente se desarmaron", comentó Pizzi.
Al mismo tiempo remarcó que "en nuestro caso seguimos apostando a este tipo de producción porque tenemos una tradición en lo que hace a las uvas y creemos que es una alternativa interesante. Por eso seguimos creciendo, implantando nuevas variedades que hoy son requeridas por los consumidores y que creemos que los próximos años van a estar en plena producción con un volumen importante".