A partir de un grupo de Cambio Rural, conformado por productores de uvas del Valle Medio, nació un proyecto que tiene ya seis años y que permitió a sus integrantes encontrar una alternativa a su producción. Hoy se transformó en una iniciativa que busca como objetivo final no sólo la rentabilidad sino también posicionar a esta zona como elaboradora de vinos de calidad.
Si bien los integrantes del grupo tenían experiencia en la elaboración de vinos, cada uno lo hacía de manera individual. Con la puesta en marcha del grupo Trafen, no sólo continuaron elaborando vino de manera artesanal, con una mayor calidad, sino que en conjunto elaboran esta bebida que comenzó a trascender las fronteras del Valle Medio bajo la marca Enclave Sur.
El grupo está integrado por seis productores de la zona de Choele Choel y una de Río Colorado quienes encontraron en la elaboración de vinos otro camino para hacer rentable la producción de uvas que cada uno tiene. Ellos son: Patricia Cherry, Santiago Fernández, Guillermo Maseberg, Mario y Luis Filippi, Gerardo Costaguta, Antonio Tomá y los hermanos Carlos y José Murray.
Carlos Murray señala: "Este era un grupo de productores que hacíamos vino de forma casera independiente de quienes surgió la inquietud de por qué si nuestras uvas que eran comercializadas a bodegas buenas del Alto Valle, no hacíamos nosotros buen vino en la zona".
"A raíz de eso hace cinco años hicimos un viaje a Mendoza, nos entrevistamos con el vicepresidente del Instituto de Vitivinicultura de Mendoza, del INTI, hicimos una recorrida por pequeñas bodegas, por talleres de maquinarias y hace tres años, con el apoyo de Alcides Llorente, hicimos una recorrida por bodegas chicas de Alto Valle. De ahí surgió la idea de hacer algo parecido nosotros", agregó Murray.
La idea comenzó a plasmarse en un proyecto que fue presentado al INTA en base a un grupo de Cambio Rural, "con la diferencia que en lugar de un ingeniero agrónomo nos tocó un enólogo, porque en la parte agronómica cada uno la resolvía de manera individual. Igual tenemos el apoyo del Inta con un técnico que viene cuatro veces al año a recorrer nuestros viñedos".
Ya con el proyecto aprobado y en marcha, en 2008 realizaron la primera elaboración de vinos y el año pasado hicieron la segunda.
El productor apuntó que el proyecto se basa en tres ejes: "El primero que cada uno mejorara su vino de forma individual, en esto se trabajó con inscripciones ante el INV, cumpliendo con todas las normas exigidas; el segundo eje es la elaboración de un vino en conjunto con una marca, de ahí surgió Enclave Sur, el vino que hemos elaborado. La tercera parte del proyecto en que estamos trabajando es pensar de acá a algunos años más en la elaboración de un vino que identifique al Valle Medio; no estamos hablando de una denominación de origen porque es algo muy difícil, sino de un vino que caracterice a nuestra zona, que cuando se hable de tal variedad se hable de los vinos del Valle Medio".
Aunque desde hace seis años trabajan en conjunto en la elaboración de un vino, aún cada uno de ellos sigue haciendo sus vinos de manera particular, aunque siguiendo los parámetros establecidos por el enólogo asesor para mejorar sus productos.
El trabajo en conjunto los llevó además a un nuevo desafío: contar con la maquinaria adecuada para hacer vinos de buena calidad. Así, adquirieron en conjunto distintas máquinas como la de envasar, la tapadora y los filtros. "Enclave Sur se hace en un solo lugar, en una chacra de uno de los productores que integra el grupo. No es que cada productor haga un aporte de uvas sino que hay una selección de las mejores de cada uno a partir de la recorrida que hace el enólogo junto al ingeniero".
Por otra parte Murray apuntó que hasta ahora se elabora una baja cantidad de vinos Enclave Sur "pero es un proyecto a futuro. La idea es de aquí a dos o tres años inscribirnos como bodega por el tema volumen, y a lo sumo como máximo llegar a un volumen de 50.000 litros y -aclaró- el proyecto final no es armar una bodega para volcar el total de nuestra producción; no queremos hacerlo por una cuestión de calidad del vino al que apostamos y por una cuestión de mercado".
"Esta alternativa de elaborar vinos en bajo volumen pero de buena calidad es una opción para el chacarero chico, como una salida más; no es una salida para toda la producción, pero sí hay que tener en claro que hay que hacer las cosas bien. A diferencia de otros productos, la palabra casero en el vino, es sinónimo de mala calidad para el público común; la diferencia no está en la bodega, sino en el enólogo que guía la elaboración. Hay que hacer las cosas bien para luego tener un retorno interesante", concluyó.