Lidia Doberer y Dora Calderón, dos emprendedoras de Allen, están a punto de concretar un gran paso: la inauguración de su propia fábrica de envasados hechos con peras. La actividad que comenzó poco después de 2000 como un hobby, se transformó en un proyecto familiar consolidado y lograron hacer de Ruca Antú -tal es el nombre del emprendimiento- una marca registrada de excelencia en productos artesanales.
Desde su creación Ruca Antú se dedicó a la elaboración de distintos envasados, pero sin lugar a dudas la vedette del emprendimiento es la "pera al escabeche", un producto exquisito que le da identidad y que se ha transformado en su carta de presentación.
Un sueño hecho realidad
La construcción de la planta de envasados, ubicada sobre la calle Italia al 190 de Allen, se inició hace ya dos años. Cada ladrillo que se fue colocando significó un gran esfuerzo para Lidia, Dora y sus familias.
Hoy la fábrica de Ruca Antú está casi terminada y sólo faltan pequeños detalles para que abra sus puertas. Las instalaciones fueron diseñadas especialmente para el funcionamiento de la planta. La fábrica cuenta con varias áreas independientes en donde se realizarán las distintas tareas que forman parte del proceso de elaboración de los productos artesanales.
Con la fábrica en marcha, Lidia y Dora piensan no sólo en ampliar la producción sino también en sumar otros puntos de venta. La meta es llegar a los 5.000 frascos de envasados por año.
Si bien la línea agridulce de pera será el fuerte de la fábrica, también seguirán trabajando en otros productos como cerezas en almíbar, dulces y mermeladas. Todos los frutos que utilizan se originan en una chacra orgánica que es trabajada por "Tito", el hijo de Lidia.
"Vamos a seguir cocinando artesanalmente, como si fuera para nosotros. Éste es un emprendimiento que sin el apoyo de la familia no podría haberse realizado. Ahora las peras tienen casa propia y eso nos llena de orgullo", señaló Lidia.