Un eslabón clave para la realización de la Fiesta Nacional de la Pera es el Centro Recreativo del Sindicato de Camioneros, donde se concreta año a año cada una de las ediciones. Un predio ferial parquizado y dotado de una gran infraestructura, que el gremio puso a disposición de los organizadores.

En 1995 el municipio de Allen le cedió al Sindicato de Camioneros las tierras de una chacra abandonada, situada en la intersección del acceso Martín Fierro y la Ruta Nacional 22. "Siempre tuvimos la idea de hacer un parador y cuando comenzamos a circular en la actividad sindical nos pusimos a trabajar para concretarla. Luego de varias solicitudes, el municipio nos cedió 5 hectáreas que alguna vez habían sido una chacra. Pero por ser sindicalistas, muchos desconfiaban, tiraban mala onda. Claro que también hubo gente de Allen que nos apoyó muchísimo" comentó Rubén Belich, secretario general.

Entre Rubén, su padre, su hermano y algunos afiliados comenzaron a desmontar y a emparejar las cinco hectáreas de la vieja chacra. No tenían dinero para alquilar maquinarias y se vieron obligados a hacer el desmonte a mano. La primera construcción fue la de un taller y con los años se concretó una importante cantidad de obras pensadas para los afiliados y el resto de la comunidad.

"Siempre estuvimos comprometidos con la fiesta, de alguna manera la idea fue devolverle a Allen lo que la comuna había hecho por nosotros. Mantener el predio demanda una inversión muy grande, pero mientras podamos vamos a seguir trabajando para mejorarlo", concluyó el líder de los camioneros rionegrinos. Sin dudas, el Centro Recreativo se ha convertido además en el acceso más pintoresco a la ciudad de Allen.