De chico -cuenta- se ganaba el aprecio de sus maestros regalándoles autorretratos que él mismo dibujaba, como una manera de hacer en el aula lo que en verdad le gustaba.
Fernando José María Zalazar es profesor de artes dramáticas y artista plástico por vocación. Cuando la primera edición de la fiesta atravesaba el período gestacional, fue convocado por los organizadores para crear el logo del festejo allense.
Fue así como Fernando, más conocido en la ciudad como "Fito", le dio la imagen a la fiesta e ideó una pera multicolor que hasta hoy sigue siendo un verdadero ícono.
Rompió cientos de veces los bocetos del logotipo que intentaba crear como el símbolo gráfico de la fiesta; ninguno satisfacía sus expectativas. Por ese entonces, allá por 1997, "Fito" trabajaba en las oficinas de una empresa norteamericana en Neuquén. "Le comenté a mis jefes que me habían encargado la realización del logo de una fiesta que se estaba proyectando en mi pueblo y me permitieron usar una de las computadoras de la empresa. En esa época no todo el mundo tenía una PC en su casa y menos con un programa de diseño e impresora a color", comentó "Fito".
Cuando terminaba su jornada laboral, se quedaba largas horas sentado ante el monitor dando fuerza a la idea que intentaba concretar. Después de algunos meses, "Fito" concluyó el logotipo. Una pera multicolor plasmada sobre un fondo negro, en donde la variedad cromática representaba todos los estados de maduración del fruto. El logo, que tenía un notorio perfil impresionista, fue plasmado en un plotter y presentado ante los organizadores. La creación gustó y la pera multicolor pasó a ser la imagen de la fiesta.
A once años del nacimiento del festejo allense, "Fito" reflexionó sobre la importancia del evento para la localidad. "La Fiesta de la Pera fue un gran invento que nos sacó del pozo a los allenses y nos devolvió la autoestima. Escuchar a gente de otras ciudades hablar de nuestra fiesta a mí me genera alegría. Antes se hablaba únicamente de la Fiesta de la Manzana y eso me generaba algo de recelo. Hoy es distinto, no tenés que viajar 28 kilómetros para ir a una fiesta; tenemos la nuestra y el orgullo que nos da creo que es lo más importante. No lo debemos perder".