Celebrar. Este es el verbo que más y mejor se conjuga desde hace algunos años en esta ciudad.
"Celebrar la producción, el trabajo, la convivencia fructífera, la esperanza...el futuro", exhibe con orgullo el intendente roquense Carlos Soria. "Esta es una gran fiesta que suma: la ciudad con la chacra; el hombre urbano con su par rural, por un lado. El empeño y la imaginación del empresariado privado con el que tienen los políticos, funcionarios y profesionales de esta gestión, por otro", señala el primer mandatario local a la hora de reivindicar el espíritu festivo que esta ciudad, en esta época del año, se toma para sí misma y los demás.
"Es una gran fiesta que incluye, incluso a las demás ciudades y pueblos vecinos. Por eso es popular", acota.
"Recuperar el prestigio y el primer nivel de este evento fue una las consignas que de entrada empezamos a cumplir. ¿Por qué? Porque es parte de nuestra identidad. Y por una decisión política nuestra y un cambio de actitud en el sector privado y la ciudadanía fue todo posible", amplía Soria.
Entonces, prosigue el Ejecutivo roquense, una actividad que genera unos 1.000 millones de pesos -en promedio, por temporada entre mercado interno, exportación e industria- y unos 60.000 puestos de trabajo "merece el homenaje que hoy estamos logrando".
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Alejandro Carnevale
Matías Subat