Son hijos, nietos o bisnietos de productores. Y heredaron la pasión por la tierra y la certeza de que la unión hace la fuerza. Integran la Cooperativa Los Pioneros, un nombre que alude a sus padres, abuelos o bisabuelos, los que hicieron el Valle. Y se proponen demostrar que ahora también se puede sumar esfuerzos con honestidad y transparencia. No es poco lo que está en juego: nada menos que la chance de seguir siendo productores.

Se embarcaron en el proyecto a comienzos del 2007, animados por la certeza de que hay dos alternativas para los dueños de pequeñas chacras en estos tiempos: o se juntan o la venden. En su primera cosecha, en el 2008 lograron exportar 130.000 bultos, el 85% de su producción (el 60% de pera y el 40% de manzana). Esas 2.340 toneladas fueron en su mayoría a Europa y Rusia. En el 2009 también exportaron el 85% de su cosecha, que esta vez representó 200.000 bultos (3.600 toneladas) con la misma proporción de peras y manzanas. Pero con nuevos mercados europeos a los que llegaron a través de Productores Argentinos Integrados e importadores italianos como Battaglio. Y con Interrupción Fair Trade entraron en las góndolas de Estados Unidos con el novedoso concepto de Comercio Justo, una vía comercial alternativa que apunta a una relación igualitaria entre productores y consumidores, sin intermediarios.

Para esta cosecha, la previsión indica que los números retrocederán a los de 2008: venderán al exterior unas 2.500 toneladas, 160 más que hace dos años.

-La principal razón es que se trata de una mala temporada con bajos niveles de retorno y altos descartes. No contar con una estructura propia dificulta la operatoria y aumenta los costos. Hicimos gestiones desde el nivel municipal hasta el nacional, hasta ahora sin respuesta. Sólo necesitamos un poco de apoyo. Hemos vivido dos años muy duros con muchos obstáculos y sacrificios, con una estructura muy austera. Así y todo, hoy podemos decir que seguimos con la misma convicción que la unión hace la fuerza. Y no perdemos las esperanzas: vamos a salir adelante y vamos hacer historia.

La frase es de Nicolás Palmieri, portador de un apellido de peso en Roca, el de una familia que, por ejemplo, construyó aquí una bodega hace 100 años, cuando despertaba el Valle. Es contador y trabajó en los holdings Dole y Salentein Fruit hasta que fue por su sueño y convocó a otros chacareros al proyecto.

Planta propia

Ahora Los Pioneros está por inaugurar una pequeña planta de empaque en Allen, tras una asociación con Miguel y Martín Ferroni, dos los socios, propietarios del viejo galpón que fue reciclado. "De dos necesidades surgió esta forma de integración. Tiene que ser un lugar al que de gusto entrar. La idea es que ayude a bajar los costos, ya que en anteriores temporadas enfriamos la fruta en cuatro frigoríficos y la procesamos en siete galpones diferentes", relata Palmieri. "Tanta dispersión generó 3 centavos de costo extra por kilo", agrega.

Ahora su principal preocupación pasa por lograr el máximo compromiso de cada socio y adherente con cada paso de la cooperativa que preside: "La idea es que cada miembro siga todo el proceso. No sirve que me digan ´te entregué la fruta y quiero saber cuánto me vas a pagar´. Esto no funciona así. Porque yo no soy el cliente ni el galpón, yo soy un socio. El trabajo debe terminar cuando la fruta llega a destino en las mejores condiciones. Y si alguien se quejó por el nivel de descarte le respondí que hubiera sido mejor que presenciara la clasificación de la fruta".

La cooperativa suma 300 hectáreas y la mitad de ellas ha conseguido el Global Gap que certifica las buenas prácticas agrícolas indispensables para exportar. Entre las manzanas, la mayoría son Red Delicious y sus clones y Granny Smith. La mayor demanda de los compradores está centrada en el color de la fruta.

El próximo desafío es terminar los trámites para inscribirse como exportadores e importadores. "Para transparentar la comercialización y actuar como cooperativa para vender en forma directa", cuenta Palmieri. Se despide apurado: lo esperan en la chacra.

-Si queremos salvar al pequeño y mediano productor, el cooperativismo es el camino- dice antes de subirse a su auto. Ya es tiempo de cosechar. (J. A.)