Tenía 15 años, nervios y miedo. Viajé sola desde Viedma y después llegó mamá. Estaban todos los hoteles ocupados, así que nos alojaron en un residencial que estaba un poco lejos.

En la fiesta había muchísima gente, unas 40.000 personas. El "Río Negro" sacó dos ediciones. En la primera, a las 11 de la noche, estoy sin la corona. Y en la segunda, a las 2 de la mañana, ya la tengo. Tengo guardados esos diarios.

Tuve que estudiar porque el jurado era muy exigente. Me acuerdo que lo integraba el embajador de Alemania y que me preguntaron muchas cosas sobre la manzana, por ejemplo cuántos cajones daba una héctarea. En el poder estaba Perón, que impulsaba una ley de control de la natalidad. Me quedó grabado porque también me preguntaron sobre eso.

Recibí varios premios en joyas. Pero lo más importante es que me abrió la puerta para un despertar artístico. Fui reina por dos años, porque la edición de 1975 se suspendió por una inundación. Entregué la corona en 1976, en una fiesta muy chiquita por problemas económicos, muy distinta de la efervescencia y la multitud de 1974.

Después me fui a Buenos Aires, estudié teatro con los mejores maestros, hice cine, televisión, documentales y cortos con actores como Miguel Angel Solá, Juan Leyrado, Carlos Calvo, Cecilia Roth, Gasalla y Ana María Picchio, entre muchos otros.

Trabajaba en una telenovela cuando me di cuenta de que no me gustaba el vértigo de la tele ni que te den el guión un día antes; yo siempre preferí la elaboración que te permite el ritmo teatral. Y eso elegí, con muchos viajes profesionales en el medio a países como India, China, Turquía, Malasia y España, entre otros.

Hoy soy directora teatral, docente, escritora y secretaria de Cultura de San Marcos Sierra, un pueblo cordobés de 3.000 habitantes, una especie de El Bolsón chiquito con muchos extranjeros que ahora está de moda con sus calles de tierra, sus sulkys y la calidez de su gente. Tenemos una ordenanza de Protección Lumínica: no se permiten las luces de neón, así podemos ver las estrellas. Estamos libres de transgénicos y somos una localidad ecológica que rechaza la minería y la producción nuclear. Pasé de la manzana, a la miel...

Acá vivo con mi marido y mi hija Violeta (14). Justo ayer fue la elección de Miss Abejita y Miss Juvenil en la plaza, ante 200 personas.

Tengo la impresión de que antes en los concursos las postulantas se preocupaban por informarse sobre el producto que iban a representar. Ahora las chicas se fijan más en la ropa, el look, el cuerpo, lo físico. A veces pienso que es una consecuencia de algunos programas de televisión que las masifican y les hacen perder su identidad.

¿Qué punto de unión hay entre ser reina a los 15 y lo que pasó después con mi vida? Que cuando la varita te toca, tenés que poner esfuerzo para hacer lo que tengas ganas de hacer. Porque si te quedás en tu casa con esa magia, no pasa nada.

(*) Reina en 1974. Actriz, docente, directora de teatro y actual secretaria de Cultura de San Marcos Sierra.