Fue un inicio de cosecha atípico. Otra vez el piquete sobre la ruta, el humo de los neumáticos y la bronca de miles de automovilistas que desesperadamente buscaban un camino alternativo para disfrutar de sus vacaciones, mostraron el comienzo de una complicada temporada frutícola donde las primeras especulaciones indican que la protesta de los trabajadores rurales dejará pérdidas millonarias para la región.
Es que en los últimos años, la estructura frutícola de todo el Alto Valle se fue transformando en una compleja trama, donde cualquier problema que tenga que ver con factores humanos o naturales, puede provocar daños importantes para sus principales actores.
Por este motivo, el conflicto de los trabajadores rurales, que se extendió por una semana, provocó un perjuicio que -por ahora- resulta difícil de cuantificar a pesar de que algunos especialistas ya anticipan que resultará "significativo".
Para el ministro de la Producción Juan Accatino, el problema que provocó el reclamo salarial de los obreros de este sector se podrían
haber evitado si existieran reglas claras con respecto a los aumentos que debe percibir cada sector involucrado en la fruticultura.
"No se puede tomar como una fecha de cierre de las discusiones salariales el inicio de la temporada de cosecha", aseguró el principal referente del área en la provincia, y ratificó que se debe generar entre el sector privado y los gremios, una política para fijar pautas de incremento cada año, utilizando por ejemplo los índices del aumento en el costo de vida.
Dos fueron los problemas que provocaron los retrasos en la cosecha y la posterior puesta en marcha de la cadena frutícola, según el funcionario provincial. Uno de ellos fue la protesta de los obreros de Uatre, y el otro, fue el factor climático con lluvias incesantes que desembocaron en un retraso en la madurez y en la postergación del levantamiento de una de las variedades más importantes, como es la pera William's.
UNA INCÓGNITA
¿A esta altura de la temporada, se pueden cuantificar las pérdidas que arrastrará este conflictivo inicio de tem
porada?.
Este es el interrogante que la mayoría de los empresarios frutícolas pretende dilucidar, pero por ahora es toda una incógnita.
Marcelo Loyarte, es el gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), y coincidió en señalar que se trata de uno de los inicios de temporada "más complicado" de los últimos años.
"No solamente se complicó la logística de la cosecha sino también la integral porque hay barcos en el puerto y se tuvo que reprogramar todo el empaque", dijo.
Para uno de los referentes de esta entidad, resulta "prematuro" conocer el sector donde tendrá mayor impacto esta temporada y sostuvo que todavía se está en un momento de evaluación.
"El tiempo que se perdió generó perdidas que no se
van a recuperar. Hay que ver la logística y cómo se puede reordenar el sistema hasta conocer el impacto", sostuvo Loyarte.
INCERTIDUMBRE
Por ahora, según el presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Manuel Mendoza, la situación es compleja y poco clara porque en los próximos días, los galpones dejarán de recibir la fruta para exportación teniendo en cuenta la madurez que presenta la pera.
Y por eso, una buena parte del producto deberá ser volcado al mercado interno o bien a la empresa juguera. "Habrá que ver cuáles son los precios que se manejan porque es un tema que se tiene que avanzar pero igualmente ya estamos hablando de un valor inferior de lo que se manda a otro país", dijo el dirigente.
Mendoza no dudó en afirmar que el chacarero será el que asuma el mayor impacto económica por las pérdidas que provocó la protesta en la Ruta Nacional 22 de los rurales (en el 2006 habían sido los mismos productores).
"Cuando hay incidencia en los costos y problemas en el mercado, siempre repercute en los chacareros. No se modifican los precios porque el ajuste siempre se genera en el que produce la fruta", remarcó Mendoza.
El gran interrogante, por ahora: el costo de la prolongada protesta.
'El tiempo que se perdió generó pérdidas que no se van a recuperar'.
El chacarero asumirá el mayor impacto económico de la huelga.